Los costos (algo) ocultos de la inflación social

En el último tiempo, la inflación ha sido noticia,  con un aumento de los precios de la nafta de casi el 60% en un año, y una trayectoria similar de otros productos básicos para el hogar. Mientras tanto, la inflación social ha pasado desapercibida durante casi una década, no percatándose de ella  la mayor parte de las personas ajenas al sector de seguros..  Al tratarse de costos indirectos, no obstante afectan prácticamente a todo el mundo, el público general no los toma casi en consideración.

Las demandas de más de un millón de dólares por accidentes, en los cuales se encuentra implicado un camión, creció casi un 1.000% entre 2010 y 2018, pasando de 2,3 millones de dólares a la asombrosa cifra de 22,3 millones de dólares, mientras que las pérdidas globales han superado el índice de precios al consumidor (IPC). La Casualty Actuarial Society estima que, en aproximadamente el mismo periodo, las aseguradoras han pagado 20.700 millones de dólares en siniestros de automóviles comerciales, muy por encima de los aumentos que podrían ser atribuidos a la inflación general.

A raíz de la pandemia COVID-19, el sector de seguros enfrenta un clima cada vez más volátil que padece la inflación social y, sin embargo, apenas ha habido una respuesta mancomunada. La tendencia actual no tiene visos de remitir. En todo caso, es probable que las pérdidas aumenten aún más. Esto plantea una pregunta obvia: ¿Cómo podría ser esta respuesta a la inflación social? ¿Cómo podría estructurarse de manera que beneficie a los demandantes, a los asegurados y a las aseguradoras por igual?

FUENTE: www.propertycasualty360.com