5 tendencias insurtech para 2023
En los últimos años, se ha generado un gran interés por todo lo relacionado con las tecnologías de seguros. En primer lugar, disrupciones, recaudaciones de fondos agresivas y rápido crecimiento. Las sociedades de capital de riesgo sembraron cientos de empresas para la identificación de oportunidades en los ramos de vida, salud, propiedad y accidentes. La mayor parte de este impulso se frenó a principios de 2022.
La nueva cohorte de innovadores, o insurtech 2.0, adopta un enfoque más matizado y colaborativo de la disrupción, reconociendo que la industria de seguros heredada es demasiado resistente para ser demolida y reconstruida por completo. Recientemente, se ha producido la escasez del acceso al capital, obligando a los nuevos operadores a pensar de forma crítica a la hora de encontrar las verdaderas oportunidades, esforzándose por lograr una economía unitaria convincente. Es importante recordar que Amazon, PayPal, Airbnb, Slack, Square, Facebook y muchas otras empresas que han cambiado el mundo se formaron durante la última recesión.
Transitando las primeras etapas de las insurtech 2.0, algunas empresas han mostrado sus productos ajustados al mercado y encaminados hacia la madurez. Es probable que 2023 traiga consigo un desarrollo centrado en el cliente y consolide a las insurtech 2.0 como una fuerza a ser considerada. He aquí cinco tendencias para 2023::
Crecimiento disciplinado: Las insurtechs, aunque aún cuentan con la necesidad de captación de cuota de mercado y de demostración de la adecuación de su producto, ansiosamente intentan mostrar una economía unitaria mejorada y ratios combinados. El 2023 estará enfocado en la captación de los clientes adecuados. La selección adversa es un término de seguros muy antiguo que, por cierto, todos los fondos de capital de riesgo y las insurtech han aprendido. Durante los próximos años, se verán estrategias de captación de clientes más inteligentes.
Impacto de la IoT: Mientras que las insurtech 1.0 utilizaban la IoT como una herramienta de marketing, se espera que las 2.0 muestren el impacto real de su utilización en la suscripción, los siniestros y el control de pérdidas, así como también en varias líneas de negocios, particularmente las comerciales especializadas; por ejemplo: productos de ciberseguridad como condición de la póliza para la cobertura cibernética, wearables para la indemnización de trabajadores y telemáticas para los vehículos.
Distribución híbrida: La resiliencia del canal de agentes es muy clara, dada su inevitable desintermediación pronosticada hace unos años. En los últimos tiempos, las insurtech han mostrado una mayor predisposición para trabajar con agentes más que con su entorno; lo mismo han hecho las las agencias tecnológicas . Las relaciones sólidas con dichas agencias aportarán una economía unitaria sostenible (y predecible) a las insurtech, y ambas partes colaborarán en formas novedosas en la distribución de productos en 2023.
Calidad de los datos > modelos de IA: Aunque los modelos de IA representen una gran herramienta para la comprensión interna, los reguladores continúan eligiendo los modelos de caja negra para la tarificación y la segmentación del riesgo. Son también muy importantes las decisiones de tarificación inexplicables que generan confusión y fricción con agentes y clientes. La propuesta de valor debe poder siempre ser explicada más allá del precio, a modo de no caer en una carrera hacia la selección adversa. Como la mayoría de las pólizas tienen vigencia por 12 meses, las insurtech deben tener en cuenta que la calidad de los datos y la naturaleza propietaria de sus conjuntos generarán un alfa mucho mayor que la sofisticación de los propios modelos.
Productos centrados en el cliente: Se ha llegado al punto de innovación real de los productos, más allá de la vidriera de una aplicación amigable y fácil de usar. Se esperan pólizas con formularios de cobertura personalizados, equipos de control de siniestros que colaboren con los asegurados luego de la vinculación, propiedad sobre el proceso de reclamaciones y una alineación de incentivos entre aseguradoras y asegurados.
FUENTE: www.insurtechinsights.com