Visión de la responsabilidad en la cadena de suministro
Varios grupos empresariales europeos, entre ellos BusinessEurope, han pedido a la UE la garantía sobre su próxima directiva respecto de la diligencia debida en materia de sostenibilidad empresarial (CSDD) para armonizarla en los 27 Estados miembros y una aplicación proporcionada basada en el riesgo.
Básicamente, la directiva exigirá a las empresas la identificación y la evaluación de los daños ambientales y las violaciones de los derechos humanos en toda su cadena de valor, para luego tomar las medidas de prevención y eliminación. De no hacerlo, se enfrentarán a sanciones y acciones legales.
En una declaración conjunta, los grupos empresariales afirman que la UE debe ser sumamente cuidadosa en el modo en que la directiva aplica la responsabilidad jurídica de las empresas a lo largo de su cadena de suministro. «No se puede responsabilizar a las empresas de daños que no hayan causado, intencionadamente o por negligencia», afirman los grupos.
Asimismo, sostienen que la regulación de los deberes de los directores no pertenece a un marco de diligencia debida como la Directiva sobre la responsabilidad de las empresas en la cadena de suministro.
BusinessEurope explica que las empresas europeas siguen apoyando los objetivos de la directiva, pero insta a los colegisladores a trabajar en un enfoque «razonable», manejable para las empresas en la práctica.
«La economía europea -incluidas las PYME, que se verán afectadas, aunque formalmente queden fuera del ámbito de aplicación- necesita un marco de diligencia debida viable, redactado de forma equilibrada y proporcionada», afirman.
«No debe haber lugar para la inseguridad jurídica y la fragmentación, obstaculizando la posibilidad contribución de las empresas europeas a la transición hacia la sustentabilidad, que ya enfrentan un entorno jurídicamente complejo y repleto de crisis», añaden los grupos.
Solicitan la consideración de varias recomendaciones y preocupaciones clave durante las próximas fases del proceso legislativo.
En primer lugar, requieren una armonización total para garantizar la igualdad de condiciones y evitar una mayor fragmentación del mercado interior. «Esto responde también al espíritu del 30 aniversario del mercado interior. Los regímenes jurídicos nacionales divergentes en materia de diligencia debida no sólo serían costosos y gravosos para las empresas de todos los tamaños, sino que, lo que es más importante, correrían el riesgo de socavar la consecución de los objetivos de la legislación de manera eficiente y eficaz», afirman.
En segundo lugar, el grupo solicitan una directiva realmente coherente con un enfoque basado en el riesgo. Recuerda a la UE que los instrumentos internacionales de la ONU y la OCDE reconocen la imposibilidad de espera de las empresas, centradas en cada uno de los elementos de sus cadenas de valor.
«La capacidad de priorizar la identificación de los riesgos más destacados y la adopción de medidas para hacerles frente, es una necesidad que debe repercutir de manera crucial en el cumplimiento del proceso de diligencia debida y de sus consecuencias. Es necesario dar más protagonismo a la industria y a los sistemas multipartitos para ayudar a las empresas a cumplir mejor las nuevas normas», argumentan.
En tercer lugar, los grupos empresariales europeos afirman que las disposiciones sobre responsabilidad jurídica, incluidas las sanciones, deben ser equilibradas, seguir las tradiciones jurídicas en torno a la causalidad de las infracciones y de los daños e incorporar efectivamente el principio ampliamente aceptado de la obligatoriedad de medios de la diligencia.
FUENTE: www.commercialriskonline.com