Modelos de riesgo y datos – Incendios

Los recientes incendios forestales de Los Ángeles hhan puesto nuevamente de manifiesto, el devastador impacto del riesgo climático y de las catástrofes naturales sobre las aseguradoras y las comunidades. En la medida en que los daños por catástrofes naturales aumentan, las aseguradoras enfrentan retos cada vez mayores en la suscripción y en la tarificación precisa de las pólizas.

Los métodos tradicionales de evaluación del riesgo -a menudo basados en zonas geográficas amplias o en datos históricos limitados sobre incendios forestales- resultan insuficientes, lo que provoca una tarificación errónea del riesgo, retiradas del mercado e incertidumbre en la cobertura para los propietarios de viviendas.

Para el mantenimiento de un mercado de seguros viable en los estados propensos a los incendios forestales, el sector debe adoptar un enfoque más sofisticado y basado en datos. Los modelos modernos de riesgo de incendios forestales, basados en datos más detallados, en IA y en análisis climáticos en tiempo real, permiten la diferenciación entre las propiedades con riesgo extremo y las que presentan menor riesgo y mayor resistencia.

Estos modelos modernos de riesgo mejoran la precisión de la suscripción, proporcionando  una vía para la mitigación potencial de los costos de los seguros de los propietarios de viviendas.

¿Por qué la suscripción tradicional no es suficiente?

Históricamente, la suscripción en zonas propensas a incendios forestales se ha basado en categorizaciones amplias, lo que a menudo ha resultado en evaluaciones de riesgo inexactas y a pólizas con precios equivocados. Los modelos modernos de riesgo de incendios forestales ofrecen un enfoque preciso basado en datos, que evalúa múltiples factores a un nivel granular.

Una de las principales consideraciones evaluadas en los modelos de riesgo de incendios forestales es la densidad de la vegetación y la carga de combustible, y analiza la presencia de materiales inflamables cerca de una propiedad que contribuirían a la propagación del fuego. Asimismo, la topografía desempeña un papel importante, ya que las pendientes pronunciadas aceleran la velocidad y la intensidad de estos incendios.

Adicionalmente, las condiciones climáticas, incluyendo las sequías, las tendencias de temperatura y la actividad histórica de los incendios, podrían determinar la probabilidad de futuros incendios forestales. Otro factor crítico a ser considerado es la capacidad de extinción, tomando en consideración la proximidad de las estaciones de bomberos, la disponibilidad de agua y la solidez de la infraestructura local de respuesta a emergencias.

Por último, se deberán tener en cuenta los patrones de viento y el desplazamiento de las brasas, ya que éstas pueden incendiar estructuras situadas a kilómetros de distancia del frente principal del incendio. A diferencia de la cartografía de peligros tradicional, los modelos modernos de riesgo integran datos en tiempo real, análisis climáticos y capacidades predictivas basadas en IA, ofreciendo evaluaciones dinámicas del riesgo desde el nivel de la comunidad hasta la dirección exacta de la propiedad.

Esto permite a las aseguradoras la fijación de primas, la definición de los términos de la cobertura y la gestión del riesgo a nivel de propiedad individual, en lugar de aplicar amplias exclusiones o aumentos generales de tarifas en regiones completas.

Diferencia entre modelos de riesgo y modelos catastróficos

Un error común en la gestión del riesgo de incendios forestales es la creencia de propósito unificado de los modelos de riesgo y de los modelos catastróficos. Si bien ambos son esenciales, desempeñan papeles distintos.

Los modelos de riesgo de incendios forestales se concentran en la suscripción y en la tarificación a nivel de propiedad, evaluando la exposición individual, en función de factores como los comentados anteriormente, y los esfuerzos de mitigación. Por el contrario, los modelos de catastróficos estiman los daños a nivel de cartera, ayudando a las aseguradoras y reaseguradoras en la planificación de eventos de incendios forestales a gran escala mediante el cálculo de métricas como la Pérdida Máxima Probable (PML por sus siglas en inglés) y la Pérdida Media Anual (AAL por sus siglas en inglés).

Para una gestión eficaz del riesgo de incendios forestales, las aseguradoras deben utilizar ambos modelos simultáneamente: los modelos de riesgo para la orientación de las decisiones a nivel de póliza y los modelos catastróficos para la determinación de las reservas de capital y de las necesidades de reaseguro. Este enfoque integrado permite a las aseguradoras una tarificación más precisa de la cobertura, el mantenimiento de la  estabilidad del mercado y una mejor protección de sus carteras y de sus asegurados.

La próxima frontera: Modelización del riesgo de incendios forestales basada en la mitigación

Uno de los avances recientes más significativos en la modelización del riesgo de incendios forestales es la posibilidad de incorporar medidas de mitigación. La investigación de Guidewire HazardHub, basada en 91.800 inspecciones de viviendas en California durante una década, ha revelado datos convincentes:

Incluso las medidas básicas de mitigación, como la limpieza de la vegetación alrededor de una casa, pueden reducir el riesgo de incendios forestales en un 20% o más.

Las estrategias integrales, que incluyen todas las recomendaciones de mitigación de la Asociación Nacional de Protección contra Incendios, como la instalación de rejillas de ventilación resistentes a las brasas, el uso de materiales resistentes al fuego y el mantenimiento de espacios defendibles, pueden reducir el riesgo hasta en un 74%.

Estos resultados pueden cambiar las reglas del juego de las aseguradoras. Históricamente, ha sido muy dificultosa la cuantificación del impacto de las medidas de protección del hogar, no obstante los actuales modelos de riesgo de incendios forestales basados en datos permiten a las aseguradoras la incorporación de la mitigación en las estrategias de suscripción y de tarificación.

Esto representa una gran oportunidad para el incentivo a las aseguradoras en la reducción del riesgo, ofreciendo descuentos en las primas, cobertura suplementaria o mejores condiciones de las pólizas a aquellos asegurados que inviertan en resiliencia contra incendios.

¿California continúa siendo asegurable? Los modelos de riesgo basados en datos tienen la clave

Con las principales aseguradoras abandonando o restringiendo la cobertura en California debido a los riesgos de incendios forestales, sigue habiendo una pregunta apremiante en el sector: ¿California continúa siendo asegurable?

La respuesta depende, en gran medida, de la adecuación de las tarifas en todo el estado y de la precisión de la evaluación del riesgo de incendio forestal.

 

Según datos recientes de HazardHub, el 98% de los siniestros relacionados con incendios forestales se producen en sólo el 10% del estado, es decir, en las zonas con una calificación «F» de riesgo de incendio forestal en su modelo. 

Esto sugiere que, si bien ciertas zonas son de alto riesgo, la mayor parte de las viviendas continúan siendo asegurables si la suscripción cuenta con la capacidad de distinción eficaz entre las propiedades de riesgo extremo y las de riesgo menor. No obstante, si las tasas estatales básicas son demasiado bajas, incluso las propiedades con riesgo moderado o bajo pueden desestabilizar a la aseguradora.

En lugar de recurrir a amplias retiradas del mercado, las aseguradoras pueden mantener la cobertura en California colaborando con el Departamento de Seguros de California para el establecimiento de la adecuación de las tasas en todo el estado, aprovechando modelos avanzados de riesgo de incendios forestales. Este enfoque permite a las aseguradoras –

• Incentivar los esfuerzos de mitigación 
• Incentivar a los propietarios de viviendas en la reducción del riesgo durante todo el ciclo de vida de la póliza: En la contratación de la póliza, garantizar el cumplimiento de las  directrices de suscripción y de una adecuada aplicabilidad de las tarifas. 
• En un plazo de 60 días, identificar los lugares de alto riesgo que requieran una inspección para un análisis de suscripción exhaustivo. Previamente a la renovación, recordar a los clientes el mantenimiento de las mejoras iniciales de mitigación y la evaluación de cualquier esfuerzo adicional de reducción de riesgos. 
• Inspeccionar las propiedades de alto riesgo, aquellas con nuevos trabajos de mitigación y aquellas con un potencial de mitigación significativo.
• Mejorar la gestión de la cartera
• Mantener la presencia en el mercado, evitando, al mismo tiempo, la sobreexposición a propiedades de alto riesgo muy próximas.
• Fijar con precisión el precio del riesgo
• Establecer niveles de tarifas sostenibles que reflejen los futuros costos de siniestralidad previstos para cada lugar.

Adoptando un enfoque más basado en los datos, en lugar de recaer en la imposición de restricciones generales, las aseguradoras podrán garantizar que los propietarios de viviendas -incluidos los de las zonas de riesgo- cuenten con  acceso a la cobertura.

El futuro de la modelización del riesgo de incendios forestales: IA, IoT y datos más inteligentes

La evolución de la modelización del riesgo de incendios forestales ya está en marcha, con avances en IA y con sensores de Internet de las Cosas (IoT por sus siglas en inglés) que permiten evaluaciones de riesgo aún más precisas. Las innovaciones clave incluyen:

• Análisis predictivo potenciado por IA: los modelos de aprendizaje automático actualizan continuamente las puntuaciones de riesgo en función de la entrada de nuevos datos.
• Monitorización en tiempo real del clima y del combustible: los sensores IoT realizan un seguimiento de las igniciones, del humo, de la velocidad y de la dirección del viento, de los niveles de humedad y de las condiciones de la vegetación para el perfeccionamiento de las evaluaciones de riesgo de forma dinámica. Estos datos en tiempo real podrán proteger  vidas y propiedades, permitiendo la detección temprana de incendios forestales, aumentando las posibilidades de extinción de los incendios previamente a su crecimiento en más de 10 acres.
• IA geoespacial e imágenes satelitales: el análisis satelital basado en IA detecta, en tiempo real, los cambios en las propiedades de alto riesgo. Esto permite a las aseguradoras realizar los ajustes consecuentes en la cobertura.

Con la maduración de estas tecnologías, los modelos de riesgo de incendios forestales serán aún más precisos, lo que resultará en precios sostenibles, en una mejor selección de riesgos y en esfuerzos de mitigación más inteligentes, fortaleciendo el mercado de seguros.

Un camino más inteligente para las aseguradoras

Con los daños por incendios forestales alcanzando niveles históricos, las aseguradoras  enfrentan una decisión crítica: retirarse de las zonas de alto riesgo, reduciendo el mercado disponible o adoptando modelos modernos de este riesgo para la navegación del panorama cada vez más complejo.

Mediante la adopción de modelos de riesgo modernos, de incentivos de mitigación y de análisis basados en IA, las aseguradoras avanzarán hacia un futuro más resiliente, rentable y asegurable, incluso en las regiones propensas a los incendios forestales.

Estos incendios no desaparecerán; no obstante, contando con una suscripción más inteligente, con mejores estrategias de mitigación y con modelos de riesgo avanzados, las aseguradoras podrán adaptarse a esta nueva era de riesgo climático, protegiendo sus resultados, las comunidades a las que sirven y al planeta.

FUENTE: www.propertycasualty360.com