El mercado pide reformular el régimen
La fuerte actualización de los capitales mínimos para operar, sin haber impreso cambios al marco de reaseguros en vigencia, genera incertidumbre e interrogantes para buena parte de los operadores. Foto: Horacio Cavallero, gerente general de Punto Sur.
La nueva norma de Capitales Mínimos, resolución 39.957 de la Superintendencia de Seguros (SSN), multiplica por diez el capital actual. Así el capital exigido pasa de 30 millones de pesos a 300 millones. La norma afecta a 25 reaseguradoras locales operativas.
Para hacerlo efectivo, la SSN establece el siguiente régimen de adecuación gradual: 60 millones de pesos al 31 de diciembre de 2016; 130 millones al 31 de marzo de 2017; 200 millones al 30 de junio de 2017; y 300 millones de pesos al 30 de septiembre de 2017.
Además fija que se acepta para el cómputo de capitales mínimos, a partir de los estados contables cerrados al 31 de diciembre de 2016, la Reserva de estabilización, para cada ramo, a fin de atender los excesos de siniestralidad.
Un dato importante es que la norma no modifica el art. 30 del Reglamento General de la Actividad Aseguradora que estipula que el capital inicial que las nuevas reaseguradoras tienen que acreditar es el doble del capital de las que están operando, exigencia adicional que pueden recuperar en cuatro ejercicios. «La gente no interpretó que para armar una reaseguradora hoy hay que integrar 600 millones», advierte un avezado conocedor de la normativa aseguradora y muy cercano al organismo de control.
Entonces los nuevos capitales son de 300 millones de pesos para las que están operativas y de 600 millones para las nuevas. La fuente aclara que aquellas que ya integraron los 30 millones en vigencia a la fecha de la salida de la norma y tienen la solicitud en trámite entran en el régimen de 300 millones. Cuando la resolución vio la luz, había 40 expedientes en trámite de aseguradoras y reaseguradoras.
DUDAS. La fuerte actualización de los capitales mínimos para operar sin haber impreso cambios al marco de reaseguros en vigencia genera incertidumbre, dudas e interrogantes para buena parte de los operadores.
Los empresarios dicen que todo dependerá de cómo se delinee las reglas de juego de acá en más. Si el sistema queda cerrado o se abre; si se abre de a poco en qué porcentaje; sobre qué porcentaje exigirán la retención… «Se definió una regla pero faltan todavía seis o siete reglas más», dice en off the record el gerente general de una reaseguradora internacional inscripta como local.
El hombre recuerda que la Súper dijo públicamente que no querían reaseguradores locales que actuaran de fronting, sino que quería reaseguradores genuinos. «Eso implica por un lado mayor capital, lo que ya normaron, y también implica mayor
retención», pero se pregunta «¿retención de qué, por ramo, contrato, total de la cartera?».
Es importante aclarar que hoy la retención de las locales es ínfima. Por eso, entienden los empresarios con expertise en reaseguros, que haya una «retención relevante» es una mejoría al sistema existente que pide «retención sobre primas», no sobre la retrocesión, es decir sobre los riesgos.
Los interrogantes se extienden a la esencia del marco normativo. La agencia Moody’s Latin America advierte que: «Si bien la nueva resolución fortalecerá el nivel de capitalización de las reaseguradoras locales, las mismas seguirán careciendo de las ventajas más significativas que poseen las reaseguradoras globales quienes, debido a su experiencia global, tienen la posibilidad de diversificar sus riesgos mundialmente. Por lo tanto, la calidad crediticia de los reaseguradores argentinos continuará siendo limitada debido a su concentración geográfica». El hecho al que apunta el comentario es que para que un reasegurador mantenga su cartera balanceada la diversidad de riesgo no concentrado en un único territorio es esencial.
POSTURAS. Frente a la nueva normativa cada empresario abrió su juego. Algunos operadores piden volver a operar como lo hacían antes de la reforma que hizo el gobierno anterior. Esta es la posición de la Asociación Argentina de Compañías de Seguros (AACS) y también, aunque no lo exterioricen, esta postura sería compartida por la mayoría de los integrantes de la Cámara de Corredores de Reaseguros.
Francisco Astelarra, presidente de la Cámara, explica a Estrategas: «La AACS considera que debe existir un mercado libre de reaseguro sin restricciones para elegir el reasegurador sea este local o admitido. Todo mercado cautivo termina perjudicando, sin dudas, al asegurado, quien paga precios mayores y a las aseguradoras quienes ven restringida su libertad de comercio, encarecido sus costos de reaseguro y elección de los reaseguradores que considere adecuado en función de la solvencia, coberturas ofrecidas, precios y servicio. Por otra parte este régimen nada tiene que ver con los postulados políticos y económicos del Gobierno Nacional».
Otros empresarios critican el porcentaje de aumento, aunque ya parece que está descartado que haya posibilidades de cambios. «El aumento fue mayor a lo que se pensaba. El Súper había dicho más de 150 millones, pero más de 150 eran 200, nunca 300», dice en off un empresario.
Para algunas reaseguradoras locales la norma de incremento de capital mínimo no las obliga a integrar capital, porque con el volumen de primas que manejan ya tienen el capital requerido o tienen accionistas dispuestos integrarlo. Es el caso de la operación local de IRB Re, que según informa la compañía tiene un capital computable superior a los 400 millones de pesos. Otro reaseguradores locales están en similar situación. Estas ya confirman que continuarán en el mercado.
Los otros no opinan sobre el monto pero esperan definiciones en cuanto a los próximos pasos. De eso dependerá que integren o no capital. Por ahora nadie se manifestó públicamente que no va a seguir, aunque algunos en off dicen que las nacionales están evaluando si cierran y entran en run off, se fusionan o aportan capital para seguir. Como señala otro empresario también con grabador apagado: «Hasta no ver qué quiere hacer el Gobierno nadie levantó el dedo. Ahora hay que poner 300 palos, la gran pregunta es para qué».
En un escenario de operadores que deciden bajarse del negocio, habrá que ver cómo se administra el run off de esas carteras. «Ya hay cuatro años adentro de run off. Es complicado. Automotores, Responsabilidad Civil y Riesgos del Trabajo la cola es larga, no es property que máximo en dos años ya se terminó», reflexiona un
reasegurador. El punto, se suma otra fuente, es que «no hay operadores internacionales interesados en comprar ninguna reaseguradora local ni en comprar run off».
Desde la Cámara de Reaseguradores Argentinos (CAR), integrada mayormente por reaseguradores locales, su presidente Horacio Cavallero, gerente general de la reaseguradora local Punto Sur, relata a Estrategas: «Desde que asumió el nuevo gobierno y se produjo el cambio de autoridades en la Superintendencia, el tema de reaseguros ha experimentado varios cambios de enfoque, pasando en un inicio por la apertura total hasta la posición actual, que es sostener un mercado que ya fue creado e impulsado por el propio Gobierno Nacional, dándole mayor viabilidad y solvencia a la estructura de soporte de reaseguros».
Por otra parte, Cavallero puntualiza dónde están hoy los integrantes de la Cámara: «El modelo de negocio de alguna forma cambia y la exigencia de resultados sobre esta estructura de capitales, hará que muchos se replanteen la continuidad de la operación. Lo más complejo y observado en la normativa es el corto tiempo que se estableció para la integración total del capital de 300 millones de pesos a septiembre 2017 y ha sido lo más cuestionado en las reuniones internas de la Cámara».
MAR DE FONDO. En el más absoluto off the record, un buen observador de la movida pone en palabras lo que sienten varios: «El Gobierno se dio cuenta que ellos son responsables porque el mercado se creó en función de las exigencias del Estado. Ahora el Estado cambió de sombrero y de color pero no se pueden sacar la responsabilidad de encima, se iban a comer una avalancha de juicios. Por eso tuvieron que rever todo lo que habían comentado tan sueltos de cuerpo».
Por otra parte, en la Súper también hay mar de fondo. Según una fuente muy bien informada, «hay malestar porque las empresas de reaseguro en la Argentina no hacen retrocesiones. Como pertenecen cada una a un grupo reaseguran la pequeña parte que tienen obligación acá y el resto lo mandan afuera. Entonces cuando las han instado a que intercambien el excedente entre las locales nadie quiere responder a eso. No parece un mercado de reaseguros».
Además, continúa la fuente ya subiendo el tono de la charla, «es una barbaridad la cantidad de reaseguradoras que hay en la Argentina respecto a los montos cedidos por las aseguradoras. En Noruega hay una sola reaseguradora, en Suecia hay dos… Y en cuanto al monto de los nuevos capitales ahora son similares al capital que tiene toda América Latina, 30 millones de dólares, la única excepción es Colombia que es 16 millones».
Desde el core del negocio, un conocedor de la operatoria, retruca el planteo: «El security list de las aseguradoras extranjeras es tan estricto que no aceptan retrocesiones con reaseguradoras de interior calificación, por lo cual el intercambio del excedente en la práctica sería imposible. Por otra parte, en cuanto a las experiencias de esos países europeos, éstos pueden colocar sus reaseguros en Londres sin pasar por ningún reasegurador local de su país».
EL CAMBIO. La gran duda al cierre de esta edición es ¿cuál será el cambio? En Expoestrategas 2016 el vicesuperintendente de Seguros, Guillermo Bolado, dijo que «el negocio de reaseguros es de capital intensivo. A las compañías de reaseguro las exhortamos a que se profesionalicen y continúen con su negocio. Estoy muy confiado de que ello ocurra después de haber hablado con muchas de ellas que se quieren profesionalizar». Pero algo anticipó: «Intentamos que el reaseguro argentino no sea un mayor costo para la industria, sino que sea un reaseguro profesional. En ese sentido, a
las compañías de reaseguro le hemos mantenido un porcentaje de reserva de mercado que se irá disminuyendo progresivamente con el largo plazo, yendo a un esquema de reaseguro como el brasileño».
También en la Expo, Aldo Alvarez, presidente de la Asociación de Aseguradores Argentinos (ADEAA), cámara que aglutina a empresas nacionales, planteó el riesgo de concentración en pocos operadores. «Si todo el mercado está cautivos de tres o cuatro reaseguradores por los que tendríamos que pasar forzosamente, creo que es negativo para un mercado que debe tener una oferta amplia. Es evidente que algunas reaseguradoras se van a quedar en el camino, hay un riesgo cierto de concentración y es un riesgo importante».
El empresario reiteró la visión de su cámara: «El mejor mercado de seguros es aquel donde conviven empresas de todos los tamaños con capitales de todos los orígenes y también capitales nacionales».
Una fuente cercana al organismo de control asegura que el Gobierno está «en pleno análisis de la norma para armar las pautas que van a quedar definitivas». Y agrega que la Súper, mientras escucha y dialoga con los operadores, está esperando que las cámaras le acerquen propuestas de reformulación del sistema, y «está viendo quién hace los gestos que tiene que hacer». Un reasegurador cercano al organismo afirma que «en la Súper dicen que antes que se corrobore la nueva exigencia de capital que es a diciembre deberíamos tener la nueva normativa».
También otros hablan de que ya hay dos resoluciones a la firma del Superintendente. Una sería sobre el porcentaje de Reserva de Mercado que contemplará la apertura gradual y la otra sobre Grandes Riesgos. Sobre esta última, hoy la norma dice que por arriba de 50 millones de dólares de suma asegurada el riesgo puede salir directamente al exterior, pero lo cierto es que hoy el riesgo primero pasa por una reaseguradora local que retiene sólo el 1%, cobran una comisión de entre el 7 y 10% y después sale. Ahora la norma liberaría la salida a todos esos grandes riesgos. Faltaría definir exactamente cuáles son.
En otra línea, Cavallero de CAR asegura: «En las conversaciones que mantuvimos con la SSN, siempre mencionaron que no van a hacer una revisión de la normativa sino una normativa nueva, para un mercado pensado como nuevo». Al respecto aclara: «Nosotros siempre observamos que la reglas actuales responden a un modelo de país que hoy ya no existe, donde todo el enfoque estuvo puesto en limitar el egreso de divisas al exterior».
El hombre de CAR dice: «A nivel de operación y dada la falta de experiencia de todos los actores, en estos años se trabajó bajo una estructura de control y reporte asimilándolas a las compañías de seguros. Debemos ir a un esquema normativo que contemple los productos de reaseguros, que distan de parecerse a una cobertura de seguros tradicional».
Un hombre cercano a la cámara ahonda sobre la idea: «Hay que introducir un cambio de paradigma. En reaseguros tenemos que dejar de hablar de ramos porque es más un negocio de exposición que tiene que ver con carteras. La Cámara pide que se piense que es un negocio de reaseguros y no como pasó en la normativa anterior que copiaron la ley de seguros y la aplicaron con fórceps a reaseguros».
Respecto al nuevo esquema normativo, Cavallero puntualiza: «Esperamos poder colaborar desde la Cámara, con nuestra experiencia y el know-how que ya tenemos como mercado. Será una buena oportunidad para revisar los esquemas impositivos, reservas, condiciones de negocios catastróficos, líneas de retención en función de la exposición de cada negocio y la necesidad de reaseguros del mercado
asegurador, que en principio será el de Argentina pero, a mediano plazo, debemos incorporar y contemplar el negocio internacional».
A LA BRASILEÑA. El sistema «a la brasileña», como le gusta decir a Podjarny según comenta un empresario, funciona hoy de la siguiente forma. Los operadores locales tiene un 40% de reserva de mercado sobre las cesiones que componen el volumen total de la prima emitida anual. Es decir, el 40% del negocio de reaseguro cedido por la aseguradora lo tienen que reasegurar en el mercado local. Sólo algunos grandes riesgos como Aeronavegación o Petróleo, puede reasegurarse en el exterior el 100%.
Según menciona un reasegurador local en off, la mirada sobre el esquema brasileño apunta a un esquema de trabajo de largo plazo. «Podjarny menciona ocho años, se entiende proyectando dos períodos de gobierno. En una visión de largo plazo, la Argentina cambiaría a ser un reasegurador internacional, chiquito, sudamericano, pero internacional».
El hombre que habla en off the record aportan otro dato que permitiría redondear la idea que tiene en la cabeza el titular de la Súper. Parece ser que el mandamás del organismo ha mencionado muchas veces y en forma ejemplar a la reaseguradora Patria Re de México, un operador chico de capitales privados que opera desde hace 60 años, que se ha mantenido en un mercado muy competitivo como México y ha tomado negocios en Latinoamérica también. Patria hoy es accionista minoritario de la reaseguradora local Nova Re. «En una visión de muy largo plazo a puesto foco en que no es imposible pensar en un reasegurador local sólido».
Gabriela Barbeito
Publicado el 19/9/2016
Fuente: Estrategas