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Causa del megacorte de electricidad

Mientras las empresas y los hogares vuelven  a la normalidad, en España y Portugal buscan entender claramente  la causa del megacorte de electricidad que dejó a ambos países sin luz durante varias horas el 28 de abril de 2025.

El Gobierno español ha atribuido el apagón a una pérdida repentina de 15 GW de energía durante sólo cinco segundos cerca del mediodía, que provocó el colapso del sistema de transmisión eléctrica en toda la Península Ibérica.

Sin embargo, la causa de esta inaudita pérdida de energía sigue siendo un misterio.

Al iniciarse el apagón, en ambos países corrió el rumor de un posible ciberataque. No obstante,  los expertos declararon a los medios de comunicación españoles la poca probabilidad de un evento tal, según la información actualmente disponible.

El Primer Ministro portugués, Luis Montenegro, declaró la inexistencia de indicios de un ciberataque a la red eléctrica. REE, la empresa que gestiona el sistema eléctrico español, ha descartado la posibilidad de que el problema haya sido causado por un incidente cibernético.

Según algunos expertos en energía, el apagón puede estar relacionado con las tensiones observadas en el sistema eléctrico español desde hace algún tiempo y causadas, entre otras razones, por el exceso de producción de electricidad a partir de fuentes solares.

Por su parte, la empresa nacional de energía de Portugal, REN, atribuyó las causas a un raro fenómeno meteorológico conocido como «vibración atmosférica inducida», tras cambios bruscos de temperatura en algunas partes de España.

El restablecimiento de la electricidad tardó varias horas en ambos países, debido a la necesidad de reinicio  desde cero del sistema eléctrico interconectado. En España, las centrales hidroeléctricas fueron las primeras en la reanudación de la conexión al sistema, seguidas de la energía termoeléctrica. Francia y Marruecos, que forman parte del mismo sistema eléctrico interconectado, contribuyeron a la recuperación, bombeando energía a España.

La experiencia ilustró, de forma contundente, el impacto que un apagón general puede tener en las economías. Si bien las telecomunicaciones no se vieron directamente afectadas, fue claro que las comunicaciones normales con amigos y con familiares se verían gravemente obstaculizadas por la falta de electricidad.

No obstante, era posible obtener alguna información de las redes sociales en España temprano por la tarde, si bien las conexiones entraban y salían. Hacia el  final de la tarde, el apagón informativo era casi total. Las conexiones a Internet cayeron un 90% en Portugal y un 80% en España, en comparación con los picos anteriores..

Las empresas se vieron claramente afectadas. Mientras las luces permanecían apagadas, la mayor parte de tiendas y de los comercios cerraron sus puertas y las industrias debieron interrumpir la producción al quedarse ante la falta de energía en los generadores de emergencia. El diario financiero Expansión informó que los fabricantes de automóviles Renault, Volkswagen y Seat se vieron obligados a la detención de la producción de miles de vehículos nuevos.

Al menos dos docenas de trenes rápidos quedaron atrapados a mitad de trayecto entre algunas de las ciudades más grandes de España, dejando a miles de pasajeros varados. Los enlaces ferroviarios regionales se detuvieron por completo, al igual que los sistemas de metro de Madrid y Barcelona. Los aeropuertos se vieron menos afectados, aunque unos 350 vuelos fueron cancelados . El tránsito quedó´paralizado en las rutas periféricas de la capital española.

La radio pública española se convirtió en la única fuente fiable de información, los comestibles sólo podían comprarse con dinero en efectivo y millones de hogares pasaron la noche sin electricidad.

La cuestión ahora es quién pagará los daños sufridos por las empresas y por hogares españoles y portugueses por el medio día de afectación que duró el fenómeno.

La asociación española de gestión de riesgos, AGERS,  señaló que gran parte de las coberturas de interrupción de negocio (BI por sus siglas en inglés) incluyen una franquicia de dos días, previamente a la entrada en vigor de la cobertura, lo que hace poco probable que los daños sean abonados por las aseguradoras. . La excepción serían aquellas pólizas en las que la cobertura BI se activa por daños económicos estimados. 

Por su parte, el bufete de abogados Legalitas, ha instado a los consumidores a la consideración de reclamación a las compañías eléctricas y de telecomunicaciones de daños a los alimentos u otros. Asimismo, las pólizas de seguro de hogar podrían cubrir los daños causados a los aparatos electrónicos y a otros daños sufridos durante ese día. 

Sin embargo, los abogados han advertido que las cláusulas de exclusión por «caso fortuito» pueden ser utilizadas para la denegación de las reclamaciones.

Mucho dependerá de la manera en que los gobiernos clasifiquen este acontecimiento. El Gobierno español declaró el estado de emergencia, haciéndose cargo de varias administraciones regionales. No obstante, es improbable que esa decisión dure o evolucione hacia un estado de catástrofe, que podría activar el fondo de catástrofes naturales gestionado por el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS).

FUENTE: www.commercialriskonline.com