Los siniestros marítimos totales alcanzaron su nivel más bajo en 2022
En 2022, los siniestros marítimos alcanzaron su nivel más bajo en los últimos 12 años, según publica Allianz Global Corporate & Specialty (AGCS) en su informe anual Safety & Shipping Review. Durante el año pasado, 38 buques fueron siniestros totales, frente a los 59 de 2021.
Asimismo, el número de buques perdidos disminuyó en un 65% durante la última década. La AGCS informó que la normativa, la mejora del diseño de los buques y los avances tecnológicos y de gestión de riesgos son las principales fuerzas que impulsan las pérdidas a la baja.
Mientras que las pérdidas totales disminuyeron año tras año, el número de siniestros e incidentes marítimos reportados fue relativamente plano año tras año, con AGCS reportando 3,032 incidentes en 2022 en comparación con 3,000 en 2021.
«Si bien estos resultados son gratificantes, varias nubes aparecen en el horizonte», dijo en un comunicado el capitán Rahul Khanna, Jefe Global De Consultoría De Riesgos Marítimos de AGCS.
El riesgo de incendio sigue aumentando
Los desperfectos de maquinaria siguieron siendo la principal causa de siniestros, representando casi la mitad de todos los incidentes del mundo. Sin embargo, los incendios de casco y de carga se están convirtiendo en una amenaza creciente, según AGCS.
Según la AGCS, en 2022 se registraron más de 200 incendios en buques, lo que supone un aumento del 17% respecto al año anterior.
Entre los factores que aumentan el riesgo de incendios en el transporte marítimo se encuentra el creciente uso de baterías de iones de litio, potencialmente muy inflamables, según la AGCS. Se espera que este mercado de las baterías crezca un 30% anual durante la próxima década, impulsado por la transición a los vehículos eléctricos.
Uno de los mayores problemas de este tipo de baterías es el potencial de fuga térmica, que la AGCS describe como un incendio rápido y autocalentable que puede provocar explosiones. Dichas baterías arden a temperaturas muy altas y no necesitan oxígeno, ya que las llamas son de naturaleza química. Al ser auto oxidantes, estas baterias pueden volver a encenderse días, o incluso semanas, después de la primera ignición, informó la AGCS.
«La mayor parte de los buques carecen de las capacidades de protección, detección y extinción adecuadas para enfrentar este tipo de incendios en el mar», afirma Khanna. «La atención debe centrarse tanto en medidas preventivas como en planes de emergencia que ayuden a mitigar este peligro, como una formación adecuada de la tripulación y el acceso a equipos de extinción apropiados, o la mejora de los sistemas de detección precoz».
Khanna sugirió que los buques construidos específicamente para el transporte de vehículos eléctricos podrían ser la solución a estos problemas.
La carga mal declarada sigue siendo un inconveniente, según la AGCS. Alrededor de una cuarta parte de los incidentes graves producidos a bordo de los portacontenedores se deben a mercancías mal declaradas, como productos químicos, carbón vegetal y baterías.
«No declarar, no documentar y no embalar correctamente la carga peligrosa puede contribuir a los incendios o dificultar las labores de extinción», explica Khanna. «Etiquetar una carga como peligrosa es más caro. Por eso, algunas empresas intentan eludirlo, etiquetando los fuegos artificiales como juguetes, o las baterías de iones de litio como piezas de ordenador, por ejemplo.»
FUENTE: www.propertycasualty360.com