EE.UU-Desaparición de información pública
Datos sobre riesgos medioambientales
Los recortes en la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés) llegaron previamente a la temporada de huracanes de 2025. La agencia es responsable de la información histórica sobre los cambios en las zonas inundables, los patrones de incendios forestales y la frecuencia de los huracanes. Sin esta modelización, las aseguradoras se verán obligadas a conjeturar a ciegas sobre las zonas propensas a las catástrofes.
Un artículo de The Guardian del 24 de febrero de 2025 indicaba que estas medidas van más allá del supuesto ahorro de costos: «La eliminación de herramientas climáticas federales, algunas utilizadas para indagar en las empresas de Musk, activa la alarma». El artículo afirmaba que EJScreen, una herramienta desarrollada por la Agencia de Protección Medioambiental Ambiental (EPA por sus siglas en inglés) para la identificación de los riesgos medioambientales, ya se encuentra accesible al público.
Estadísticas de delincuencia
Las aseguradoras de daños y patrimoniales (P&C por sus siglas en inglés) y de automóviles (tanto personales como comerciales) utilizan las tendencias de la delincuencia para una evaluación precisa de los riesgos. Estos son sólo algunos de los ramos destacados de seguros que responden a esos datos.
Sin embargo, un artículo publicado el 13 de febrero de 2025 en U.S. News and World Report señala que los informes sobre delincuencia del DOGE han desaparecido de las plataformas públicas, lo que ha provocado que «más de una docena de fiscales generales de los estados cuestionen la autoridad de Musk y del DOGE».
La ausencia de estos informes dificultará la evaluación de amenazas, como el robo de vehículos, el vandalismo y los delitos violentos, en relación con las pólizas existentes o potenciales a ser suscritas.
Proyecciones sobre el cambio climático
Independientemente de sus convicciones políticas, las aseguradoras dependieron, durante mucho tiempo, de los datos climáticos para la fijación precisa del precio de las pólizas de patrimoniales habitacionales, de patrimoniales comerciales, de navegación interior, de vida (en lo que respecta a la mortalidad y a la morbilidad de las personas debido a olas de calor y condiciones de congelación, entre otros), y demás.
Sin embargo, la Administración Trump ordenó al Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA por sus siglas en inglés) la eliminación de las páginas web donde se hacía referencia a la crisis climática. La financiación de la investigación climática y las bases de datos científicas también está en riesgo, lo que da a las aseguradoras de todas las líneas de negocio una menor cantidad de herramientas para la predicción de los resultados de los desastres climáticos.
Datos sobre salud y mortalidad
Las aseguradoras de vida, junto con los proveedores de datos de terceros, requieren datos sanitarios completos para la identificación de las tendencias. Desde principios de 2025, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) han alterado o eliminado más de 3.000 páginas de su sitio web, incluyendo investigaciones sobre enfermedades crónicas, adicción a los opiáceos e infecciones de transmisión sexual (ITS por sus siglas en inglés). Esto puede alterar las proyecciones de mortalidad y los modelos de riesgo.
Estado de las infraestructuras
La conciencia es general en relación con el desmoronamiento de los puentes, el deterioro de las carreteras y el envejecimiento de los sistemas de abastecimiento de agua suponen un riesgo para las comunidades construidas a su alrededor. Un artículo de Justine Calma publicado en The Verge el 13 de febrero de 2025 indica: «La purga de datos de Donald Trump ha comenzado». Esta autora plantea su preocupación, dado que las bases de datos gubernamentales sobre seguridad de las infraestructuras fueron desfinanciadas o eliminadas, dejando a aseguradoras sin datos cruciales.
Datos sobre seguridad laboral
Las aseguradoras ART analizan los informes federales de seguridad y los historiales médicos para la evaluación de los riesgos de ART. En un caso mencionado por Associated Press el 26 de febrero de 2025, el Pentágono ordenó la eliminación de los sitios web militares con menciones de iniciativas de diversidad, igualdad e inclusión (DEI por sus siglas en inglés). Esto incluye el tratamiento de las personas LGBTQIA+ y todo lo relacionado con los delitos de odio.
Associated Press también señala la impugnación de la autoridad de OGE por parte de varios fiscales generales estatales, mientras que Elon Musk advierte que las bases de datos de la Administración de Seguridad y Salud en el Trabajo (OSHA por sus siglas en inglés) podrían ser las siguientes a ser eliminadas, lo que limitaría el conocimiento de los riesgos en el lugar de trabajo.
Informes sobre accidentes de tránsito
Las aseguradoras de automóviles dependen de los datos de accidentes proporcionados por el gobierno para el ajuste de tarifas. MarketWatch informa que las reducciones en la recopilación de datos de transporte pronto podrían crear la dependencia de estadísticas incompletas o recopiladas de forma privada por parte de las aseguradoras.
Datos sobre ayuda y recuperación tras eventos catastróficos
Las aseguradoras siguen los informes de la Administración Federal de Gestión de Emergencias (FEMA por sus siglas en inglés) y los datos de gestión de emergencias estatales para la evaluación de los tiempos y de los costos de recuperación en caso de catástrofe. Un reciente artículo de The Washington Post señala que «los agentes de Elon Musk han accedido a datos sensibles sobre catástrofes provenientes de FEMA».
Con FEMA ya en la mira -por ejemplo, por la supuesta mala gestión de la recuperación del huracán Helene en Carolina del Norte y de los incendios forestales en California-, el acceso a esta información será cada vez más dificultoso.
Tendencias demográficas y socioeconómicas
Los niveles de salario, los cambios demográficos y las tendencias económicas determinan los modelos de tarificación de los seguros. La imposibilidad de acceso a los datos censales y a los informes económicos del gobierno podría perturbar la capacidad de las aseguradoras para la evaluación de los riesgos al largo plazo.
El sector de seguros depende de un flujo constante de datos públicamente disponibles para la predicción de siniestros, la tarificación de coberturas y la mitigación de la exposición financiera.
¿Qué ocurre cuando esos flujos de datos se agotan?
Las recientes reducciones de personal gubernamental, los cierres de agencias y las iniciativas de «racionalización» promovidas por el presidente Doland Trump, su asesor no electo, Elon Musk, y el recién creado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE por sus siglas en inglés) dañaron antiguos datos fiables.
La crisis de la desaparición de datos
En el sector de seguros, los datos del sector público alimentan la modelización de riesgos, la suscripción e, incluso, las reclamaciones. Las cifras de criminalidad, los mapas de inundaciones, las estadísticas históricas de incendios forestales y las mediciones o informes sobre el estado de las infraestructuras contribuyen a la capacidad de las aseguradoras para la evaluación del riesgo. Sin embargo, con el cierre de organismos públicos o con el despojo de recursos, con la recopilación, la publicación y el mantenimiento de bases de datos que enumeran, utilizan o conservan este tipo de datos (y muchos más) han desaparecido.
Un reciente artículo de Associated Press indica que el acceso a las estadísticas clave sobre delincuencia, recientemente rescindido por el Departamento de Justicia (DOJ por sus siglas en inglés), ha destruido los desgloses detallados de las tendencias delictivas a nivel estatal. Del mismo modo, el artículo de Politico «19 states sue Trump, Treasury to halt DOGE access», publicado el 7 de febrero de 2025, destaca la eliminación de las evaluaciones de riesgos medioambientales por parte del gobierno federal, lo que deja a las aseguradoras ciegas ante los peligros de la naturaleza, como la propagación de incendios forestales y las zonas propensas a inundaciones.
Esto no es sólo un inconveniente; es una crisis.
¿Qué está desapareciendo exactamente?
Estas son las categorías de datos críticos a las que las aseguradoras o las empresas de tecnología de seguros pronto se verán dificultades de acceder. Esto dificultará la correcta evaluación de los riesgos y la tarificación de las pólizas. En última instancia, las consecuencias podrían ser seguros más onerosos y menos precisos.
Sin estos conjuntos de datos (o sin la capacidad de garantizar su exactitud y continuidad), las aseguradoras enfrentarán una mayor incertidumbre, lo que conducirá a dos resultados inevitables:
- Primas más elevadas para los asegurados. Sin la capacidad de realizar evaluaciones precisas de riesgo , las aseguradoras probablemente se inclinarán por la precaución, lo que significa el aumento de las tarifas.
- Mayor cantidad de siniestros denegados y de coberturas canceladas. Si las aseguradoras no realizan una evaluación correcta de los riesgos, podría aumentar drásticamente su negativa a brindar cobertura a determinadas regiones o tipos de propiedad.
Esta sequía de datos podría conducir al crecimiento de «desiertos de seguros», o regiones donde las empresas y los propietarios de viviendas no obtengan cobertura, ya que los datos restantes son muy poco fiables y los riesgos demasiado inciertos.
Panorama general: Los datos como bien público
Si bien las formas en que se cree que esta crisis de desaparición de datos afectará al sector de los seguros, cabe destacar que no es el único sector que se verá perjudicado. Los sectores inmobiliario, financiero, sanitario y las administraciones locales dependen de los mismos conjuntos de datos. Con la desaparición de los datos, las aseguradoras quedan estancadas, quedando a ciegas en relación a múltiples industrias que dependen de evaluaciones de riesgo precisas para una toma de decisiones informada.
La limitación de la recopilación de los datos públicos y del acceso a ellos no sólo significa algo más que una reorganización burocrática, sino que supondría un cambio fundamental en la forma de evaluación del riesgo. Los proveedores privados de datos podrán intervenir, pero, muy probablemente, los criterios de recopilación, la calidad de los datos y la transparencia limitarán su utilización. Esto podría dar lugar a un aumento de las disparidades en la disponibilidad de la cobertura, de los precios y de la accesibilidad.
¿Y ahora qué pasará?
Es cierto que los datos recopilados por el gobierno o aquellos disponibles públicamente son sólo una pieza del rompecabezas de la tarificación, de la cotización y de la suscripción de seguros. Sin embargo, los departamentos y las agencias federales, como la NOAA, los CDC, el Departamento de Educación de los Estados Unidos, la Oficina del Censo, el Departamento de Asuntos de Veteranos, el Departamento de Defensa (DoD por sus siglas en inglés), la Administración Nacional de Seguridad Nuclear, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) y los Institutos Nacionales de Salud (NIH por sus siglas en inglés), han experimentado recortes significativos, cuyo impacto aún no es claro.
Las aseguradoras comenzarán la lucha por la búsqueda de fuentes de datos alternativas para basar sus tarifas, que no implique la utilización de los datos públicos. Algunas recurrirán a costosos proveedores de datos, mientras que otras invertirán en la recopilación de datos propios. El sector enfrenta una transformación sísmica.
La cuestión no refiere al cambio del sector asegurador, sino hasta que punto las aseguradoras están dispuestas a hacerlo.
Para los asegurados, las consecuencias se notarán en sus carteras (físicas y digitales).
FUENTE: www.propertycasualty360.com