Retos del sector asegurador de cara al 2040
Un reciente estudio de Economist Impact y SAS, líder en IA y analítica de datos, revela que la política y la innovación serán determinantes en la redefinición del sector asegurador. El informe explora cuatro posibles escenarios futuros, fuertemente condicionados por la capacidad de gobiernos, compañías y países para colaborar en temas regulatorios, así como por la orientación de las empresas hacia los intereses del cliente.
La industria aseguradora atraviesa un periodo de profundo cambio, impulsado por oportunidades y riesgos significativos (ciberataques, desinformación, fenómenos climáticos y cambios sociológicos). Entre las posibilidades para 2040, se vislumbra un futuro con ofertas de seguros altamente personalizadas, pero también la preocupante posibilidad de que el acceso a estos servicios se convierta en un lujo para pocos.
El informe subraya que el nivel de cooperación global y la transformación tecnológica serán factores decisivos para la eficacia y equidad con la que el sector asegurador, los gobiernos y la sociedad afronten desafíos políticos como la crisis climática. Cada escenario ofrece recomendaciones de expertos para que los líderes de la industria fortalezcan la resiliencia y fomenten la agilidad.
Óscar Saavedra, Consulting Manager de SAS para España, enfatiza la urgencia: «Estamos viendo cómo cada vez son más frecuentes los desastres climáticos como las inundaciones en Valencia o los incendios en Los Ángeles, pero las aseguradoras no pueden privar a sus clientes de cobertura en zonas de riesgo bajo la premisa de ser rentables. A medida que la revolución digital continúa desarrollándose, las aseguradoras pueden y deben invertir en innovación responsable para un futuro resiliente y próspero. De lo contrario, corren el riesgo de errar en la propuesta de valor fundamental de los seguros, que es proteger a las personas”.
Cuatro Posibles Escenarios de Futuro
Los cuatro escenarios planteados en el informe, titulados «Revelando los caminos de 2040: Cuatro posibles escenarios para el sector asegurador», se encuentran fuertemente condicionados por la colaboración global y la orientación al cliente:
Escenario 1: Aislamiento y Tecnología Desregulada = Incumplimiento Climático
Este futuro se caracteriza por políticas globales aislacionistas que llevan a una evolución tecnológica acelerada, pero sin restricciones, regulación ni coordinación global. El resultado sería la imposibilidad de cumplir los objetivos climáticos, que exigen cooperación. Solo las economías más desarrolladas podrían invertir en tecnologías sostenibles (energías renovables, vehículos eléctricos), mientras que las economías en desarrollo sufrirían las consecuencias.
En este contexto, los seguros privados generarían grandes disparidades en ofertas y precios, y la brecha de protección aseguradora se ampliaría drásticamente a medida que las aseguradoras se retiran de los mercados de alto riesgo.
Escenario 2: Enfoque en el Cliente = Prevención e Impulso Climático
Este escenario positivo visualiza la colaboración entre empresas y entidades gracias a una estrategia centrada en el cliente. Si la regulación y la cooperación global logran proteger las identidades digitales y la privacidad de los datos, se abrirían nuevas líneas de comunicación y se inspiraría un avance colectivo en tecnologías emergentes. Las aseguradoras pasarían de indemnizar a los afectados a prevenir desastres en pólizas de salud, hogar y vehículos.
La democratización de la tecnología permitiría a las aseguradoras ofrecer productos altamente personalizados a todos sus clientes, considerando sus perfiles de riesgo y preferencias personales.
Escenario 3: Resiliencia Climática, Pero Solo Para Algunos
En este escenario, se acentúa una clara desigualdad entre economías sólidas y modestas. Mientras las primeras exigen a las compañías informar sobre su impacto ambiental y adaptar sus planes de respuesta a desastres (con apoyo de aseguradoras), las segundas priorizan salvar vidas y empleos, sin capacidad para innovar en otros ámbitos.
En las economías robustas, los bancos ofrecerían hipotecas que consideren el cambio climático y las aseguradoras podrían ofrecer primas más competitivas a quienes implementen medidas de reducción de riesgos. En zonas donde las aseguradoras retiran cobertura, se introducirían regulaciones que prohíben el desarrollo de infraestructuras de alto riesgo, con aseguradoras utilizando datos históricos, monitoreo en tiempo real y análisis predictivo avanzado para sus decisiones.
Escenario 4: Insuficiencia de Innovación y Nula Cooperación = Cesión de Aseguradoras
Este escenario sombrío contempla la negativa de gobiernos y empresas a colaborar en el desarrollo y control de la tecnología. Los conflictos globales empeorarían y los esfuerzos para mitigar el cambio climático se truncarían.
El potencial de la IA no se aprovecharía, y las aseguradoras tendrían problemas para adaptarse a un mundo crecientemente afectado por desastres naturales devastadores. La brecha entre asegurados y no asegurados alcanzaría niveles históricos, afectando especialmente a los países en desarrollo. Con el tiempo, ante las dificultades de las aseguradoras, las comunidades locales se verían obligadas a crear sus propios sistemas de protección.
La Urgencia de la Preparación
Óscar Saavedra afirma que «ni siquiera los expertos en riesgo más experimentados podrían haber imaginado la increíble frecuencia y gravedad de los desastres que hemos sufrido durante estos últimos años. La situación del sector de los seguros es alarmante”. Añade que las aseguradoras deberán enfrentar «escenarios complejos con una rapidez sin precedentes, llegando a sus límites actuariales». La IA se convertirá en una herramienta indispensable para que las empresas de seguros sobrevivan y prosperen hasta 2040, siempre que esté «guiada por una inteligencia humana capaz de utilizar sus capacidades de forma óptima y responsable en beneficio de la empresa y la protección de sus clientes”.
El informe “Revelando los caminos de 2040: Cuatro posibles escenarios para el sector asegurador” es la primera parte de un estudio exhaustivo con entrevistas a expertos. Su objetivo no es predecir el futuro, sino explorar posibles trayectorias para la industria, ayudando a las aseguradoras a posicionarse mejor para responder eficazmente a los desafíos emergentes y aprovechar nuevas oportunidades. La segunda parte de este estudio se publicará en los primeros meses de 2025.
FUENTE: www.fundssociety.com
