Pérdidas por huracanes y reaseguros
Si bien debería esperarse una reafirmación del mercado de reaseguros y de sus precios, no se estima un endurecimiento severo, tal el observado en 2022, según los analistas del banco de inversión Jefferies.
Este se debe a la fuerte capitalización del mercado global de reaseguros y de los valores vinculados a seguros (ILS por sus siglas en inglés), mientras que el renovado interés por los riesgos de Florida tras las reformas legislativas, es, asimismo, considerado como otro posible moderador del endurecimiento de los precios de reaseguro de este año.
Si bien los pronósticos iniciales para la temporada de huracanes del Atlántico de 2025 sugieren un año con niveles de actividad ligeramente por encima de los promedios históricos, los analistas de Jefferies entienden que, para los compradores de acciones, una «operación de huracanes» en acciones de seguros y de reaseguros puede ser no tan sencilla como en otros años.
El equipo de analistas de Jefferies explica: «El éxito de una operación de huracanes y el rendimiento de las acciones de cobertura, a pocos días de la llegada a tierra, depende del momento, de la trayectoria y de la magnitud de las tormentas. Cabe destacar que la compra de acciones de reaseguradoras y de corredores con exposición a huracanes, para una operación a corto plazo, en/cerca de la llegada a tierra de una tormenta importante en los Estados Unidos, ofrece el mayor potencial alcista».
Sin embargo, también señalan que «cuanto mayor sea el poder de fijación de precios, más fuerte será el rendimiento de las acciones».
El poder de fijación de precios puede no ser tan significativo en 2025 y en 2026, dada la fuerte capitalización del sector de reaseguros, incluyendo al capital ILS, y al fuerte crecimiento del mercado de bonos de catástrofe.
«En 2025, grandes pérdidas por huracanes podrían reafirmar el precio, pero se debe anticipar un endurecimiento severo generalizado similar al de enero de 2023, dados:
1) el crecimiento de las ganancias retenidas de las aseguradoras en los últimos dos años,
2) los fondos ILS con fuerte tendencia de crecimiento
3) la amplia capacidad de bonos de catástrofes de ILS,
4) las reformas del mercado de Florida, impulsoras de un interés renovado».
El apetito de los inversores para la asignación de una mayor cantidad de reaseguros colateralizados, es considerado aún como “entre la espera y la observación” o “en la fase de recuperación”.
«Es probable que el apetito, mayormente limitado del capital de terceros, continúe al menos hasta después de la finalización de la temporada de huracanes. Esto brinda mayor credibilidad, en comparación con la probabilidad de adecuación sostenible de la fijación de precios hasta finales de 2025, incluso, si la temporada de huracanes de 2024 resulta en un monto bajo de pérdidas aseguradas (más allá de que las pérdidas aseguradas totales en los Estados Unidos hayan sido de US$110.000 millones, aproximadamente).
«Si bien el total de ILS en circulación interanual fue un 5% más alto a fines de 2024, la principal área con aumento de la inversión es la de los bonos de catástrofe.
«El crecimiento del reaseguro colateralizado y del capital de los sidecar ha sido moderado, más allá de que el interés y los flujos de capital hayan comenzado a mostrar algunos signos de mejora».
Sin embargo, a pesar de que el capital ILS no se ha acumulado de manera significativa, y dejando a un lado los bonos de catástrofe, combinado con la naturaleza bien capitalizada de la industria global de reaseguros en su conjunto, los analistas consideran que el capital existente es suficiente capital para moderar cualquier endurecimiento impulsado por huracanes, a menos que ocurra un evento de mayor envergadura que afecte el capital del sector en su conjunto.
FUENTE: www.artemis.bm