Por el robo de bicicletas, se triplicó en Rosario la venta de seguros

Crecieron los hechos de inseguridad contra ciclistas. Los rodados sustraídos se venden en 48 horas a través de las redes sociales

La pandemia ha cambiado las formas de moverse, y la bicicleta es uno de los medios alternativos elegidos por sus ventajas sanitarias, económicas y ecológicas, y por la caída que tuvo el transporte urbano. Pero en Rosario se han convertido en el blanco de los robos, y por eso cada vez se venden más seguros para protegerlas, que cuestan a partir de los 500 pesos. Es una rama que comenzó a crecer fuerte el año pasado, porque además del aumento de la inseguridad, hay un incremento en la demanda de servicios en relación a los rodados, tanto para fines recreativos como movilidad.

Según datos recopilados por La Capital, una bicicleta hoy arranca en unos 40 mil pesos, y las que más circulan en la ciudad rondan entre ese piso y los 100 mil pesos, pero pueden llegar a 400 o 500 mil. “Hay mucho robo de bicicleta, sobre todo en tránsito, no el corte de la linga o de la cadena. Hay lugares como debajo del Puente Rosario-Victoria, y cerca de La Florida, en donde a muchas chicas les están arrebatando la bicicleta tirándolas de la misma”, contó Sebastián Bon Saleh, del taller Don Bici. Las más elegidas como objetivo son las de gama media o alta, mountain bike rodado 29 con gran presencia en las calles.

“Hay muchos robos y hurtos de bicicletas en Rosario. Las redes sociales que manejamos son un termómetro de ello. La dificultad que tiene la recuperación de una bicicleta sustraída y también el hecho de la facilidad y el aumento de casos de robos debe haber incrementado la demanda o la necesidad de conseguir seguros”, analizó Pablo Botta, referente de Rosario en Bici, un proyecto de la asociación civil STS Rosario.

Luciano Calusso, un referente del ciclismo en la ciudad, también aportó su perspectiva: “No sé si hay más robos o hay más uso, pero es cierto que hay más gente que prefiere asegurarlas. Las bicis de competición se acercan al valor de un auto de 10 o 15 años de antigüedad. Yo sospecho que al haber más demanda las organizaciones que trafican autopartes y autos robados incorporan las bicis, sobre todo de gama alta”, dijo.

Venta rápida

Se roba mucho lo que puede ubicarse fácil. Las bicis sustraídas se venden a menor precio del mercado (un claro indicador de que la procedencia es ilegítima) y a veces las pintan o les liman el número de serie alfanumérico que tiene todo cuadro. Desde el Ministerio de Seguridad marcaron que no hay bandas de crimen organizado, sino que se trata de robos violentos “al voleo”, además de las que se sustraen estacionadas de la calle o de cocheras.

El circuito es diferente al de los celulares, donde hay comercios especializados en revender los sustraídos: aunque puede haber alguna bicicletería dudosa de venta de usadas, no son comunes. “Se expenden en páginas web o a conocidos y vecinos del barrio, no encontramos desarmaderos de bicicletas. Salvo que sea una bicicleta muy cara, en la que se puede reducir algún repuesto como los frenos”, informó una fuente.

Luego del robo, a más tardar en 48 horas los ladrones la venden en redes sociales, en especial por el Marketplace de Facebook. Por eso, la policía está haciendo entregas controladas (unas seis por mes en la ciudad) en las que atrapan a los delincuentes al concretar la venta, luego de hacer un rastreo por internet. Lo mismo se hace con celulares, motos, herramientas y hasta vehículos.

Pero para esto, debe hacerse la denuncia en Fiscalía o el centro territorial correspondiente. A veces no prospera porque algunos fiscales exigen la factura de compra y las victimas no la tienen. Otros piden, aunque sea una foto del elemento robado y con eso, se puede avanzar. Sin embargo, el Ministerio Público de la Acusación no posee estadísticas en cuanto a delitos contra la propiedad de un objeto específico como la bicicleta. Tampoco hay una unidad creada para tratar esta modalidad delictiva.

Pólizas en auge

Desde el sector afirman que el servicio surgió hace menos de dos años, dentro de un mercado dinámico, cuando las compañías observaron que el valor de las bicicletas empezaba a ser oneroso y empezaba a escalar el interés del usuario por proteger ese bien, que por su mismo valor puede ser producto de un robo. En un primer momento, los monopatines eléctricos habían generado un interés similar, que luego fue minimizado por no haber despegado su uso masivo.

El plan incluye robo y destrucción total de la bicicleta nueva o usada, por incendio o accidente, dentro o fuera del domicilio, en todo el país y en algunos casos también en el extranjero. La cobertura es hasta un monto asegurado que puede fluctuar entre 30 y 120 mil pesos (aunque hay opciones más altas), considerando el estado y la antigüedad del elemento de transporte. Solo cubre robo, que existe cuando hay violencia sobre los objetos (como el corte de una linga) o amenazas graves sobre las personas, excluyendo en forma específica el hurto.

“Todos los índices se han multiplicado exponencialmente: el uso de la bicicleta, la adquisición de estos rodados, el robo de los mismos y por consiguiente la venta de seguros, que se ha triplicado en el último año. Esto se debe no solo a la practicidad, la economicidad y los beneficios para la salud, sino también a la preocupación de la ciudad por la creación de bicisendas”, comentó el productor asesor de seguros Jorge Antegiovanni, de la firma San Cristóbal, donde las consultas, dudas y requerimientos se quintuplicaron en el mismo período.

El valor mensual de la prima no tiene ni piso ni techo, ya que el costo anual es aproximadamente el equivalente del 10 por ciento del valor del bien: si el rodado vale 49 mil pesos, se pagan 4.900 pesos. Por lo general, según la aseguradora rondan los 500 pesos hacia arriba, según el tipo de rodado y la suma asegurada. La tasación la hace el potencial asegurado que debe presentar una factura de compra, aunque no es excluyente tener el documento, en cuyo caso el valor lo pone el interesado. Ante el siniestro, el usuario debe hacer la denuncia policial para respaldar su reclamo.

Dentro de este seguro figura destrucción total por cualquier hecho accidental, como que la embista un auto. Algunas empresas exigen que el rodado tenga un daño que imposibilite su uso y que el costo de arreglarla sea superior al 80 por ciento de su precio de mercado, pero no cubre el desgaste, robos o daños pequeños. Otras compañías ofrecen, además beneficios como cobertura en cualquier lugar del mundo, de los gastos de arreglos y mantenimiento, emparchado de cubiertas, traslados por viaje, y reembolsos de taxi por imprevistos.

A tener en cuenta

Además de tener en cuenta la posibilidad de contratar un seguro para la bici, desde la organización Rosario en Bici recomiendan la utilización de un correcto dispositivo de seguridad y anclaje para cuando se la deja en la vía pública. “El precio y la calidad de las bicis que circulan por la ciudad ha aumentado bastante en el último tiempo también volviéndose justamente más atractivo por parte de los usuarios la contratación de un seguro”, aclaró Pablo Botta, referente del grupo.

Además, desde la ONG advirtieron que, al momento de contratar pólizas de seguro, “debe tenerse en cuenta que la mayoría de las aseguradoras cubren robo y daño, y no hurto. Se considera robo al delito en el cual alguien se apropia de algo de otro usando la violencia o la intimidación sobre la persona o fuerza sobre el objeto (por ejemplo, la rotura de un elemento de seguridad), de lo contrario se considerará como hurto. En general las aseguradoras te solicitarán la factura de compra y el número de cuadro en ella”, explicaron.

FUENTE: www.lacapital.com.ar

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