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Desafíos del sector asegurador para 2022

El sector asegurador se puede considerar como uno de los menos malparados por la crisis derivada del coronavirus, debido al aumento de contratación de pólizas, especialmente de salud. Sin embargo, el entorno cambiante, exige estar permanentemente atentos a revisar nuevas estrategias para afrontar eficazmente su crecimiento.

Entre los desafíos del sector asegurador es fundamental estar a la vanguardia de la transformación digital en diferentes ámbitos: que permita brindar ambientes seguros en los controles para garantizar el correcto funcionamiento de los procesos operativos, principalmente por los nuevos entornos de trabajo. Estar preparados para acciones malintencionadas, como los ciberataques a los cuales pueden estar expuestos por la cantidad de información tan susceptible que se maneja. Y para mejorar la experiencia del cliente.

Y precisamente un entorno que al inicio de la pandemia era atípico, pero que dados los recurrentes picos de Covid y sus variantes, se debe seguir considerando, es el denominado el Hybrid Work el cual permite a los empleados alternar el teletrabajo con la actividad presencial, minimizando los riesgos de contagio. Para asegurar las condiciones de ese teletrabajo, la digitalización vuelve a convertirse en el factor diferencial, ya que brinda el soporte para gestionar con eficiencia la necesidad de controles que garanticen la seguridad de los datos y de las operaciones al personal, desde donde se encuentre trabajando.

En paralelo y en constante progresión en el sector, está la creciente necesidad de “tomar decisiones” de forma ágil y precisa a través de la explotación de los datos existentes. Datos que cada vez tienen más calidad y valor, y cada vez son gestionados y explotados con más precisión y maestría. Son muchos los proyectos y tecnologías alrededor de los datos, pero también es cierto que la calidad de estos limita las enormes posibilidades en la detección, corrección y predicción.

Otros retos que debemos considerar para continuar siendo un sector competitivo es implementar acciones, para buscar la reducción de costes y, por supuesto, estar atentos con la experiencia de cliente, ya que son ellos nuestro recurso más importante.

En definitiva, un factor que ya estamos contemplando en los planes estratégicos de las aseguradoras es la experiencia de cliente. Los nuevos tiempos han hecho que este sector que tradicionalmente ha sido conservador haya tenido que flexibilizarse para seguir creciendo y captar nuevos clientes, estructurando productos modulares y facilitando se acceso a lo digital. El cliente pide las coberturas de acuerdo con sus necesidades y las aseguradoras deben adaptar su oferta y personalizarla, optimizando los canales de atención y de servicio en donde, por supuesto, las páginas web, las APP y las videoconferencias cobran relevancia.

En el tema de costes, se tiene la necesidad de estar informados sobre las personas o el riesgo que poseen para ser certeros en la asignación del precio justo, con el fin de no poner en riesgo la pérdida de clientes, por tarifas que no se puedan pagar. De esta forma, los productos modulares y a la medida ofrecen la alternativa de ajustar coberturas, y así poder llegar a precios óptimos.

Un aspecto crucial en el sector es la que se dará en 2023 con la entrada en vigor de IFRS17. En España la mayoría de las aseguradoras van implementando sus mínimos al respecto, especialmente las compañías nacionales. Por tanto, a pesar de que se considera que aún queda el tiempo suficiente antes de la puesta en marcha efectiva, es importante empezar a revisarla para su implementación.

Actualmente los clientes se preocupan y eligen aquellos productos y compañías que siguen sus creencias y convicciones, como puede ser la diversidad y la inclusión, que generan valor empresarial e impactos positivos, así como la protección del medioambiente y la sostenibilidad de las empresas, factores que cada día inciden más en la toma de decisiones del cliente y en su retención.

Por tanto, las compañías aseguradoras ágiles que toman decisiones, que estén abiertas al cambio, a potenciar su innovación para adaptar y flexibilizar procesos, escuchar a sus clientes, respondiendo y anticipando soluciones efectivas a las demandas de los consumidores, son quienes se ganarán el reconocimiento de los nuevos consumidores en un mercado donde la competencia cada vez es mayor.

FUENTE: www.eleconomista.es