Cómo hacer negocios seguros en un contexto de incertidumbre
La inestabilidad económica global plantea un escenario desafiante en cuanto a las operaciones de pagos y cobranzas. Los seguros de crédito brindan respaldo a las operaciones de las compañías en el mercado doméstico o internacional.
El conflicto en Ucrania agudizó los problemas económicos de un mundo que recién estaba comenzando a recuperarse de los efectos de la pandemia. Las restricciones y los problemas en las cadenas de suministro en alimentos, materias primas y energía están generando un aumento de la inflación y afectando al sistema productivo a nivel global. En este marco, las previsiones de crecimiento económico se están revisando a la baja, tanto en los países desarrollados como en los mercados emergentes. A nivel local, después de un 2021 que mostró recuperación, se puede ver que hay un alto nivel de incertidumbre producto de la inflación, las dificultades para el acceso a divisas y las trabas para el ingreso de mercadería. Esto está generando una baja en la actividad, un menor nivel de abastecimiento para la producción y mayor presión inflacionaria.
“De acuerdo a nuestros informes, lo que estamos viendo es que el escenario internacional va a ser muy complejo al menos durante los próximos tres años, y también para la Argentina. La incertidumbre llegó para quedarse y, en nuestra experiencia, los pronósticos suelen cumplirse. Frente a esta situación, cada vez son más las empresas que buscan herramientas para protegerse de los riesgos. En este sentido, en los últimos meses fue ganando terreno el seguro de crédito, tanto para cubrir sus cuentas por cobrar en el mercado interno como para salir a buscar nuevos mercados en el exterior de manera segura”, señaló Juan Martín Devoto, Gerente General de InSur, una de las compañías aseguradoras de crédito líderes de la Argentina y referente destacada en seguros de caución.
¿QUÉ ES UN SEGURO DE CRÉDITO?
El seguro de crédito es una herramienta que protege a las compañías del riesgo de no pago de las cuentas por cobrar, ya sea en el mercado doméstico o en el internacional. Es un instrumento con múltiples ventajas porque al proteger a los acreedores del no pago, permite disminuir las provisiones de incobrables, mejora la clasificación financiera de las empresas y permite ordenar y estructurar sus políticas de crédito, brindando de esta manera certidumbre aún en escenarios volátiles.
En el plano externo, facilita además la penetración a nuevos mercados y mejora la competitividad de los exportadores. “Se trata de una herramienta que aún está poco difundida en la Argentina, pero que está muy expandida en la región y en el mundo en general. Incluso jugó un papel muy importante en la recuperación de la economía europea luego de la Segunda Guerra Mundial, y más recientemente en la cobertura de las cuentas por cobrar durante la pandemia de COVID”, explicó Devoto.
En las operaciones de comercio exterior, existe la posibilidad de contratar un adicional a este seguro para proteger a las compañías no sólo ante situaciones de insolvencia o de quiebras, sino también frente a riesgos de carácter político – tales como guerras, revoluciones o decisiones políticas- que impidan la cancelación de un crédito, ajenas a la voluntad o la capacidad de pago de los deudores.
“La cobertura de riesgo político es un producto muy atractivo para las empresas que antes exportaban a la región afectada por la guerra y hoy están buscando otros mercados. Hoy hay numerosas compañías argentinas que comerciaban en la región afectada por la guerra y que están con problemas relacionados con la logística, pagos pendientes, el bloqueo del espacio aéreo, demoras en la aprobación de documentación y la devaluación del rublo. La cláusula adicional de riesgo político es una solución que cubriría muchos de los impagos por causas de esta naturaleza”, afirmó el directivo de InSur.
CÓMO FUNCIONA
En primer lugar, se evalúa la cartera de clientes a crédito a través de un análisis financiero realizado por especialistas, quienes además asesoran al asegurado en la definición de los límites crediticios a otorgar. Además, se efectúa un monitoreo constante, informando y advirtiendo al asegurado ante cualquier situación que permita presumir o anticipar problemas de pago.
“El análisis exhaustivo que hacemos de la cartera de nuestros clientes es un valor agregado que nos distingue en el mercado. Hasta hace poco tiempo, nuestro equipo analizaba los balances, el comportamiento de pago, el rubro y el mercado en el que operan las compañías. La pandemia nos llevó a incorporar al análisis de riesgo otros datos clave que completan los estados financieros y que resultan fundamentales para determinar su comportamiento; tales como el carácter de los dueños o accionistas, su management y su capacidad de dirección o de adaptación a los cambios”, destacó Devoto.
Adicionalmente, la compañía se encarga de las gestiones de cobranza prejudicial y judicial. Por último, en casos de impagos por insolvencia declarada (quiebra) o mora prolongada se procede a la indemnización. “En InSur reintegramos hasta 90 % del monto de las deudas no cumplidas, según el tipo de póliza contratada y líneas otorgadas. Eso les brinda a nuestros clientes un marco de previsibilidad que les permite crecer de forma segura. Por eso decimos que el seguro de crédito es una herramienta necesaria en todo momento pero que adquiere una relevancia especial en tiempos de crisis”, finalizó el Gerente General de InSur.
FUENTE: www.cronista.com