Reinvención de las industrias más sensibles al riesgo debido al clima
Cuando de impacto climático se trata, la primera línea de la industria financiera es la de seguros. El año pasado, las indemnizaciones por daños causados por fenómenos meteorológicos extremos ascendieron a unos 120.000 millones de dólares, casi lo mismo que la producción económica de Kenia. Y esto supone un aumento del 50% sobre la media de la década anterior.
Los seguros ofrecen a empresas y a particulares la tranquilidad de cobertura ante catástrofes (inundaciones, incendios forestales) simplemente por el pago de una prima mínima. No obstante, con el aumento de las indemnizaciones derivadas de una mayor cantidad de reclamaciones presentadas por una mayor cantidad de clientes, el sector asegurador obtiene menores beneficios o debe aumentar las primas periódicas.
La magnitud de los daños es tal que el sector se ve obligado a llevar a cabo ambas acciones. Se ha producido una reducción de los márgenes de beneficio anuales de las compañías de seguros, incluso cuando las primas han aumentado en productos como el seguro de hogar.
«El sector de los seguros enfrenta el reto climático», afirma Nina Seega, directora de investigación sobre finanzas sostenibles del Cambridge Institute for Sustainable Leadership.
Cuando las cosas no andan bien en la industria aseguradora, ésta recurre al sector de reaseguros. Compañías como Swiss Re y Munich Re ofrecen cobertura a las aseguradoras que deben enfrentar indemnizaciones elevadas. No obstante, los beneficios de las reaseguradoras se encuentran por debajo de los de las aseguradoras, según un informe de Moody’s publicado a principios de este mes, con sus beneficios. Esto provoca un aumento de las primas de las reaseguradoras, limitando los tipos de cobertura ofrecidas, e incluso, abandonando algunos mercados.
Los inversores en reaseguradoras están descontentos con sus inversiones, ya que los rendimientos obtenidos son inferiores a los esperados. Tras el paso del huracán Ian por Florida el año pasado, los inversores han disminuido sus inversiones en reaseguradoras, según Charles Graham, analista de seguros de Bloomberg Intelligence. El impacto del cambio climático está provocando «un efecto dominó», afirma.
En un mundo ideal y en la medida en que se produce el aumento de las primas, los promotores inmobiliarios deberían obligar a los compradores a trasladarse a lugares con menor riesgo climático. Pero el mercado de seguros no siempre funciona bien.
«Nuestra señal de precios debería implicar un cambio de comportamiento», dijo Christian Mumenthaler, Director General de Swiss Re, en una entrevista en el Foro Económico Mundial de Davos la semana pasada. «Pero a los seres humanos, generalmente, no les gusta cambiar su comportamiento».
FUENTE: www.propertycasualty360.com