COBERTURA #86Internacionales

Proteccionismo y seguro de las cadenas de suministro

Los países europeos lideran una tendencia mundial hacia políticas proteccionistas, según la empresa de investigación de riesgos Verisk Maplecroft. Un nuevo estudio de la empresa ha detectado un aumento, tanto de la intervención estatal como del proteccionismo «a niveles no vistos desde la primera mitad del siglo XX en las democracias occidentales».

Verisk Maplecroft afirma que los niveles de proteccionismo han aumentado en 72 países, impulsados por medidas de salvaguarda del acceso a los recursos naturales, asegurando a las cadenas de suministro, especialmente en el ámbito tecnológico. Sin embargo, según el Índice de Nacionalismo de Recursos de Verisk Maplecroft, que mide el control gubernamental de la actividad económica en los sectores de la minería y de la energía en 198 países durante los últimos cinco años, el aumento se ha producido sobre todo en Europa y en Norteamérica.

«La tendencia se ha intensificado sobre todo en Europa», afirma Verisk Maplecroft, añadiendo que en Alemania se ha producido la mayor caída en la puntuación del índice que en cualquier otro país en los últimos cinco años. Alemania cayó 122 puestos en el índice, desde el puesto 154 en 2019, hasta convertirse en la jurisdicción de mayor riesgo con el número 32, ya que el país respondió a la invasión rusa de Ucrania y puso en marcha incentivos para el impulso de la fabricación nacional.

Asimismo, España, el Reino Unido, Polonia, Suecia y Bélgica han registrado importantes deterioros en el índice desde 2019.

Según Verisk Maplecroft, el endurecimiento de las normas comerciales y de la inversión extranjera ha provocado un aumento del riesgo en los Estados Unidos, en Canadá y en Australia, lo que manifiesta un creciente giro hacia prácticas económicas nacionalistas en la política industrial occidental.

«La fractura del panorama geopolítico y las repercusiones de las grandes crisis como la pandemia y la invasión rusa de Ucrania,  han impulsado una aceleración de las políticas destinadas a la adquisición de los minerales necesarios para dar impulso a las industrias tecnológicas y de defensa, así como a la transición ecológica para el refuerzo de la seguridad energética», afirma Verisk Maplecroft.

Según el informe, los gobiernos de todo el mundo han reforzado el control sobre sus recursos naturales, una tendencia que se ha acelerado en los últimos cinco años. El índice registra 41 países responsables del 41% de la producción mundial de minerales dentro de las dos categorías de mayor riesgo, frente a los 30 de 2019.

Venezuela se sitúa como el país de mayor riesgo en el Índice de Nacionalismo de Recursos, seguido por  Rusia, México y Kazajistán, que han establecido políticas nacionalistas para la protección de sus recursos naturales y de los productores del petróleo y gas.

Sin embargo, según Verisk, la dependencia europea de la energía rusa y el dominio chino de las cadenas de suministro de minerales críticos han «impulsado un cambio en las políticas proteccionistas e intervencionistas en Occidente, lo que aumenta el riesgo de la nacionalización nacionalista de los recursos».

La UE ha introducido iniciativas como la Alianza Europea de Materias Primas y la Ley de Minerales Críticos de la UE para la reducción de la dependencia de fuentes minerales externas, mediante la inversión en minería sostenible y en reciclaje dentro de Europa.

«De cara al futuro, muy probablemente, los países occidentales utilizarán cada vez más una combinación de políticas comerciales y de inversión, junto con normas de sostenibilidad más estrictas para la restricción del comercio con sus rivales y para el impulso de cadenas de suministro localizadas», explica Verisk Maplecroft. «Esto creará un panorama de riesgo complejo para los inversores, ya que las fuentes potenciales de nacionalismo de los recursos provienen de una variedad de áreas políticas en toda la cadena de valor».

FUENTE: www.commercialriskonline.com