La reconfiguración de la industria: Lecciones aprendidas del derrumbe fatal de Surfside
El 24 de junio de 2022 se cumplió un año del derrumbe de las Champlain Towers South -un edificio de 12 pisos y 136 unidades en Surfside (Florida)-, que causó la muerte de 98 personas en lo que fue el fallo estructural – no causado por el terrorismo- más mortífero de la historia de Estados Unidos. Aunque nada puede reemplazar las vidas perdidas en esta tragedia histórica, hay valiosas lecciones que aprender en toda la industria de la construcción para prevenir futuros fallos estructurales y la pérdida de vidas en edificios costeros en todo el país.
Todavía se desconoce la causa exacta del derrumbe de la torre. Se han planteado numerosas teorías que están siendo investigadas activamente. Entre las muchas razones, se encuentra la degradación a largo plazo del soporte estructural en el aparcamiento del sótano, debido a la penetración del agua y la corrosión del acero. Al igual que muchas propiedades costeras, las Champlain Towers South estaban sometidas a los elementos naturales de un entorno marino. El edificio ha sufrido inundaciones marítimas, continentes de sal y otros minerales corrosivos. Se sospecha que este entorno implacable influyó en el fallo estructural del edificio. La erosión de la isla barrera es otro posible factor ambiental que puede haber afectado a la torre. La ciudad de Surfside está situada en una isla barrera, expuesta a la fuerza del viento y el agua de los huracanes y las tormentas tropicales. La erosión costera puede haber debilitado la estructura del edificio.
Otra teoría refiere a la desestabilización de la torre por el apuntalamiento inadecuado de pilotes, la excavación y la construcción en un edificio de condominios vecino de 18 pisos, provocando fallos estructurales en un edificio ya debilitado.
Otros atribuyen el derrumbe a prácticas de construcción cuestionables en el propio edificio de las Torres Champlain, como un diseño inadecuado y una construcción deficiente en el momento en que se construyeron las torres. La importante falta de fondos, el mantenimiento y las reparaciones inadecuadas, por parte de la asociación de condominios, también pueden haber causado el deterioro del edificio, haciéndolo más vulnerable a las condiciones ambientales externas. Asimismo, es probable que esta horrible tragedia no haya sido causada por uno solo, sino por la conjunción de múltiples factores.
Aunque está claro que varios actores se exponen a la responsabilidad por el colapso de la torre, es importante identificar medidas específicas para prevenir un futuro colapso.
Una posible medida de seguridad es la imposición estatal o local de requisitos más estrictos de supervisión de las obras adyacentes a cargo de propietarios y desarrolladores vecinos. También, se debería exigir a estos últimos, la entrega de una evaluación inicial sobre la forma en que se completará la actividad de construcción, a modo de evitar impactos adversos en las estructuras vecinas.
Del mismo modo, requisitos de inspección y recertificación más frecuentes y amplios, impuestos a la asociación de condóminos y a los propietarios de un edificio, podrían garantizar el descubrimiento y la corrección a tiempo de las deficiencias estructurales. En virtud de la nueva ley de Florida, los edificios de condominios de más de 3 pisos de altura tendrán que ser recertificados a los 30 años, o a los 25 años, en caso de encontrarse el edificio a menos de 3 millas de la costa, y luego, cada 10 años.
Otra consideración seria aumentar la cantidad de reservas que las asociaciones de condominios deben mantener para completar el mantenimiento y las reparaciones estructurales. Esta cifra podría basarse en el número de unidades del edificio, de forma que continúe siendo proporcional a las necesidades y capacidades de la asociación. La junta directiva de Champlain Towers South demostró tener las reservas inadecuadas para hacer frente a la reparación de los problemas estructurales
Por último, los constructores deberían considerar un proceso de revisión durante la fase inicial de diseño y la construcción de ciertos proyectos en un entorno marino o costero. Este proceso mejoraría la seguridad, garantizando el diseño y la construcción de un edificio examinados por varios diseñadores e ingenieros. Los desarrolladores costeros deben comenzar a construir, teniendo en cuenta el aumento del nivel del mar, y diseñar los edificios, de manera que mantengan su integridad estructural mientras estén en pie en un entorno marino y costero único.
FUENTE: www.propertycasualty360.com