Principales peligros que enfrenta el sector asegurador
Pocas industrias están avanzando más rápidamente que el sector de la tecnología, de los medios de comunicación y de las telecomunicaciones (TMT). Se encuentra en el centro mismo de la innovación mundial, impulsando el progreso tecnológico, social y económico.
Las oportunidades son inmensas. Por ejemplo, la 5G tiene el potencial transformador de casi todos los sectores industriales, dando paso a un nuevo mundo de hiperconectividad. Para 2035, se prevé que la cadena de valor mundial de la 5G -operadores de redes, desarrolladores de aplicaciones, proveedores de tecnología y fabricantes de equipos- podría crear 3,6 billones de dólares en producción económica, sosteniendo más de 22 millones de puestos de trabajo.
Las aplicaciones de inteligencia artificial aportan beneficios tales como mayor eficiencia, nuevos productos y menos tareas repetitivas, mientras que el metaverso -el espacio donde convergen realidades físicas y virtuales interconectadas- tiene el potencial, al largo plazo, de ofrecer experiencias no disponibles en el mundo real, dando lugar a una economía virtual en auge. ChatGPT es la próxima disrupción en la interacción con el cliente desde que el prototipo de esta herramienta de IA se hizo públicamente utilizable a finales del año pasado.
Las perspectivas de futuro son positivas, pero un ritmo de cambio tan rápido conlleva nuevos riesgos, nuevas complejidades, un mayor escrutinio normativo y una exposición cada vez más global.
Y, por supuesto, el sector TMT no es inmune a los retos macroeconómicos a los que se enfrentan otros sectores. Las tensiones geopolíticas, incluida la guerra en Ucrania, la interrupción de la cadena de suministro, la inflación y el endurecimiento de las políticas monetarias y la perspectiva de una recesión inminente, ya han tenido su impacto. Al igual que en otros sectores, los retos de la sostenibilidad son constantes, se trate de empresas de TMT que minimizan su propio impacto medioambiental o de empresas que apoyan a otras en su camino hacia la reducción a cero.
Los principales riesgos del sector
Todos los años, los expertos en gestión de riesgos del sector TMT (y de otras industrias) clasifican sus principales riesgos para el año entrante como parte del Barómetro de Riesgos Allianz . Este año, los retos mejor clasificados son: incidentes cibernéticos (59% de los encuestados), interrupción de la actividad empresarial (36%), y cortes o fallos de infraestructuras críticas (23%).
Dado que las empresas de TMT poseen grandes cantidades de información personal que puede ser un objetivo prioritario para los ciberdelincuentes, ya que puede ser vendida en la web oscura o utilizada para el fraude o la extorsión en el pedido de un rescate, no resulta extraño que los incidentes cibernéticos signifiquen una de las principales preocupaciones.
Asimismo, existe el enorme riesgo de interrupción del servicio y de pérdida de datos tras un ciberataque perturbador, como en un incidente de ransomware o wiperware. Este último, también conocido como «pseudo ransomware», ha aumentado paralelamente a la guerra de Ucrania: a menudo es utilizado como parte de un ataque de amenaza persistente, avanzada contra infraestructuras críticas, con el objetivo principal de destruir o causar estragos, en lugar de extorsionar económicamente.
La interrupción del negocio es el principal factor de costo para más del 50% de las reclamaciones cibernéticas a nivel mundial, según muestra el análisis de AGCS, siendo un factor importante para el aumento de la gravedad de las reclamaciones en los últimos años. Dado el gran número de dispositivos conectados a la red de una empresa, garantizar una protección adecuada puede resultar una tarea extremadamente difícil, especialmente para las empresas de menor tamaño, ya que requiere de una gran experiencia y de un enfoque individualizado.
Al mismo tiempo, las infraestructuras críticas se han convertido en el objetivo por excelencia. Por ejemplo, los ataques físicos a la red eléctrica estadounidense aumentaron más de un 70% el año pasado, impulsados, en gran medida, por daños balísticos, intrusión y vandalismo, mientras que los incidentes de seguridad física, que implican cortes de energía, han aumentado un 20% desde 2020, atribuyéndose este aumento a las personas frustradas por el inicio de la pandemia COVID-19, las tensiones sociales y los desafíos económicos.
De hecho, el análisis de la AGCS de los siniestros de la industria de seguros TMT en todo el mundo durante un período de cinco años, muestra que en los últimos años las empresas han presentado reclamaciones por daños a la propiedad y a la infraestructura, resultantes de disturbios, saqueos y actividades de conmoción civil, a raíz de protestas como las que rodearon el asesinato de George Floyd por la policía en los EE.UU. en 2020.
Adicionalmente, el despliegue generalizado de nuevas tecnologías significa una mayor dependencia de proveedores en la “nube”, de agregadores de datos, de interfaces de programación de aplicaciones y de otros intermediarios. Todos ellos forman parte de nuestro nuevo mundo interconectado y dependen de infraestructuras críticas. Si un proveedor de servicios en la nube deja de funcionar, las repercusiones para una organización y su cadena de suministro pueden ser considerables: el fallo de los sistemas automatizados, dependientes de datos compartidos, podría provocar la pérdida de pedidos, la no entrega de bienes y servicios y retrasos en las funciones administrativas.
Por ejemplo, se cree que una interrupción global en Facebook en octubre de 2021 costó a la empresa 100 millones de dólares en ingresos perdidos, según algunos informes.
Preparación para la gestión de riesgos
Los principales riesgos para el sector TMT revelan el punto de interrelación de los riesgos interrelacionados, agregados en el mundo interconectado de vida y trabajo. Por supuesto, las empresas nunca pueden contar con una total preparación para todo lo que puede ocurrir, pero un seguimiento continuo de las cuestiones geopolíticas, un análisis adecuado de los riesgos y la consulta con expertos, tanto a nivel local como mundial, es un buen comienzo. Ante escenarios de pérdidas, las empresas necesitan procesos operativos sólidos y resistentes para salvaguardar las operaciones, las cadenas de suministro y garantizar la continuidad del negocio.
Las revisiones de la planificación de la continuidad de la actividad son esenciales y deben actualizarse periódicamente. La ciberprotección debe incluir copias de seguridad periódicas, segmentación de los datos, detección adecuada de los puntos finales y autenticación multifactorial. Las aseguradoras deben aprovechar los datos de la empresa para facilitar una evaluación de riesgos a medida y elaborar una estrategia de mitigación personalizada.
Todas las organizaciones deben contar con una respuesta operativa a la regulación y a los derechos de privacidad en las jurisdicciones pertinentes. En caso que el panorama de riesgos se modifique, las empresas deben ser conscientes de la manera en que sus actividades pueden verse afectadas, tomando las medidas necesarias para la protección de sus activos.
FUENTE: https://www.propertycasualty360.com/2023/04/25/risk-and-opportunities-in-the-tech-media-telecom-sector/?kw=Risk%20and%20opportunities%20in%20the%20tech%2C%20media%20%26%20telecom%20sector&utm_source=email&utm_medium=enl&utm_campaign=dailynews&utm_content=20230425&utm_term=pc360&enlcmp=nltrplt2&oly_enc_id=www.propertycasualty360.com