COBERTURA #85Interés General

Lo esperado del sector de seguros para 2040

El panorama de los seguros está experimentando una transformación, impulsada por la aparición de los vehículos eléctricos (VE), los objetivos climáticos globales y los cambios geopolíticos. Un estudio clave titulado «Revelando los caminos hacia 2040: cuatro escenarios posibles para los seguros» profundiza en estos cambios. Patrocinado por SAS y realizado por Economist Impact, el estudio examina los posibles futuros del sector de los seguros ante la evolución de los entornos medioambiental, tecnológico y normativo.

Explorar futuros variados a través de escenarios Edwin Saliba, analista principal de Economist Impact, aclara el propósito de estos escenarios. «Nuestros escenarios no pretenden predecir el futuro», afirma. En su lugar, exploran posibles futuros para el sector de los seguros. Este enfoque exploratorio ayuda a las aseguradoras a posicionarse hábilmente para afrontar los retos venideros y aprovechar las oportunidades emergentes.

Cada escenario examina el papel de la cooperación mundial y los avances tecnológicos, elementos esenciales que probablemente determinen la capacidad del sector para abordar cuestiones políticas críticas como la resistencia al cambio climático y la protección del consumidor. Cuatro escenarios divergentes para 2040 El primer escenario dibuja un mundo restringido por políticas aislacionistas, en el que la progresión tecnológica incontrolada ahoga las iniciativas climáticas globales.

Esto da lugar a un escenario en el que sólo los países ricos son capaces de adoptar y aplicar tecnologías verdes como las energías renovables, provocando que las zonas menos ricas tengan que luchar contra unas consecuencias climáticas cada vez más intensas.

Las aseguradoras privadas se retiran de las regiones de alto riesgo, dando lugar a un mercado segmentado con flagrantes disparidades en la accesibilidad y asequibilidad de la cobertura.

Este escenario aumenta la «brecha de protección», dejando a las poblaciones vulnerables sin una cobertura adecuada frente a las catástrofes, especialmente en las regiones en desarrollo.

Por el contrario, el segundo escenario contempla un futuro optimista en el que la cooperación mundial en torno a la regulación y la privacidad de los datos da paso a un modelo de seguro preventivo. Una mayor accesibilidad tecnológica permite a las aseguradoras ofrecer productos personalizados y orientados a la prevención a un sector demográfico más amplio, lo que posibilita una gestión eficaz del riesgo individual. Franklin Manchester, Principal Global Insurance Advisor de SAS, defiende esta postura proactiva. «Las aseguradoras pueden y deben invertir en innovación responsable para un futuro más próspero y resistente al cambio climático», insiste, haciendo hincapié en el propósito fundamental del seguro de proteger a las personas.

El tercer escenario contempla una resiliencia climática selectiva, con los países más ricos invirtiendo en prácticas empresariales sostenibles y políticas de respuesta ante catástrofes. Mientras tanto, los países menos ricos se centran en la respuesta inmediata a las catástrofes. Las compañías de seguros, aprovechando los análisis predictivos avanzados y los numerosos datos históricos, recalibran sus estrategias de evaluación de riesgos, preparando el terreno para la formulación de políticas y la fijación de precios con conocimiento de causa. «Existe una probabilidad no nula de que el sector asegurador se derrumbe en 2040, y esto debería impulsar a todas las aseguradoras a hacer balance de los riesgos crecientes y de su capacidad de recuperación general». Franklin Manchester, principal consultor global de seguros de SAS Sin embargo, el cuarto escenario representa un problema potencial, ya que retrata una ruptura de la cooperación entre gobiernos e industrias, lo que llevaría a un estancamiento de los avances tecnológicos y a una acción climática insuficiente.

Sin un apoyo sólido y una regulación adecuada, no se aprovechará todo el potencial de tecnologías como la inteligencia artificial, lo que dejará a la industria sin preparación para el aumento de las calamidades inducidas por el clima. Este escenario podría desencadenar iniciativas localizadas de riesgo compartido como respuestas de base a los crecientes fenómenos climáticos. Una llamada a la acción Thorsten Hein, Responsable de Seguros en Soluciones de Riesgo, Fraude y Cumplimiento de SAS, reflexiona sobre la creciente frecuencia e intensidad de los siniestros registrados en los últimos años. Destacando el papel crucial de la tecnología, en particular la IA, Thorsten subraya la importancia de implementar la IA en armonía con la experiencia humana para proteger a los clientes y adaptarse a las demandas cambiantes de la industria. Como parte de su compromiso continuo para dar forma al futuro del sector de los seguros, SAS y Economist Impact tienen previsto publicar un informe de seguimiento en 2025.

FUENTE: www.insurtalks.com.br