Daños catastróficos asegurados
Según un nuevo informe de Gallagher Re, las catástrofes naturales causaron daños globales asegurados por US$154.000 millones en 2024, una cifra un 27% superior a la media de 10 años,
El informe estima que los riesgos naturales tuvieron un costo económico directo total de US$417.000 millones el año pasado. Las entidades aseguradoras privadas y públicas cubrieron el 37% de ese total, y solo los Estados Unidos fueron representantes de los US$117.000 millones de los daños asegurados.
Entre 2014 y 2023, los daños globales anuales asegurados alcanzaron una media de US$121.000 millones, si bien entre 2017 y 2024, la media fue de US$146.000 millones. El informe sugiere una nueva normalidad, con daños asegurados globales por US$150 mil millones anueales aproximadamente.
Steve Bowen, director científico de Gallagher Re, indica que el cambio climático es un factor importante en este aumento. Según múltiples agencias meteorológicas y climáticas mundiales, 2024 fue el año más cálido registrado desde 1850 y potencialmente el más cálido de los últimos 125.000 años.
Se observan cada vez más este tipo de eventos de alto impacto, y ciertamente, la huella digital del cambio climático de todos ellos.
A pesar de los altos daños de los últimos años, Bowen afirma que las aseguradoras y las reaseguradoras han mejorado su capacidad para el enfrentamiento del cambio climático, gracias a importantes cantidades de capital y de mejores enfoques de la gestión de riesgos.
«El sector se encuentra, actualmente, en mejores condiciones para la identificación del riesgo, para la absorción de los daños derivados de este mayor riesgo y, en el futuro, para la mejora estratégica en la toma de decisiones que garanticen la salud del sector y la protección de los clientes», afirmó.
En 2024, se produjeron al menos 60 eventos individuales, con daños económicos por miles de millones de dólares, el quinto total más alto registrado. Asimismo, al menos 30 de ellos fueron siniestros asegurados por valor de mil millones de dólares. Adicionalmente, en 2024 se produjeron 21 siniestros multimillonarios, marcando un nuevo récord.
Los huracanes Helene y Milton fueron los más costosos del año pasado. Los daños económicos de Helene fueron de US$78.000 millones, con US$20.000 millones en daños asegurados, mientras que los de Milton fueron de US$35.000 millones, con US$20.000 millones en daños asegurados.
En todo el mundo, el 41% de los daños asegurados (US$64.000 millones) se debieron a fuertes tormentas convectivas. En 2023 y 2024, estas tormentas costaron a las aseguradoras mundiales US$143.000 millones , de los cuales US$120.000 millones correspondierons a los Estados Unidos.
En 2024, la parte de las catástrofes naturales no cubierta por el seguro -conocida también como brecha de protección- fue del 63%, o de US$263.000 millones. Los siniestros ocurridos en mercados de seguros no tradicionales, como el tifón Yagi en Asia (US$17.000 millones en daños económicos), las inundaciones repentinas del Golfo Arábigo (US$8.600 millones de daños económicos) y las inundaciones de Río Grande do Sul en Sudamérica (US$15.000 millones en daños económicos), indican un aumento del riesgo global.
«La exposición es cada vez mayor, y no sólo en los mercados de seguros maduros», afirma Bowen. «Realmente existe un riesgo global que debemos tener en cuenta».
FUENTE: www.propertycasualty360.com