2022 será un año difícil para las aseguradoras por el riesgo de «estanflación»
Tras 50 años de ausencia, la estanflación vuelve a estar de lleno en el radar de los directivos. «2022 será un año difícil para las aseguradoras, con ambos lados del balance bajo presión. El aspecto positivo es que estamos saliendo del entorno de tipos de interés bajos y negativos, y este cambio de régimen beneficiará a las aseguradoras a medio plazo», afirma Jérôme Jean Haegeli, economista jefe de Swiss Re.
La reaseguradora presenta un nuevo informe sigma, centrado en una perspectiva de «estanflación» para la economía, si bien considera que se trata de algo temporal y que se debe a factores cíclicos y no a la situación estructural que se produjo en los años 70. «Las condiciones económicas actuales son muy diferentes, y creemos que la desaceleración del crecimiento prevista acabará por reducir la inflación», apuntan los expertos del Swiss Re Institute.
¿Cómo afectará a las aseguradoras?
El descenso de los mercados de renta variable y la ampliación de los diferenciales de crédito provocarán probablemente pérdidas de valoración a precios de mercado en los activos y el capital. Las aseguradoras de No Vida son las más expuestas al impacto de la inflación y, a corto plazo, serán probablemente las más afectadas. Aunque esto afectará a rentabilidad en 2022, «también habrá vientos de cola por el endurecimiento de los tipos en 2023», anticipan.
Para las aseguradoras de Vida y Salud, la alta inflación sostenida tiene principalmente efectos indirectos, ya que el aumento de los tipos de interés apoya la rentabilidad. Los resultados de las inversiones se benefician a medida que las carteras de bonos se revierten en rendimientos más elevados, mientras que la rentabilidad de los productos de ahorro con garantías mejora. Pero existe el riesgo de que una mayor inflación erosione la renta disponible de los consumidores, lo que pueda dar lugar a cancelaciones y rescates.
FUENTE: www.inese.es