Comprar a empresas lideradas por mujeres
Finalizó marzo y concluyeron también las acciones tendientes a conmemorar el Día Internacional de la Mujer, fecha cada vez más cercana al significado histórico y reivindicatorio de derechos. Con este foco, si las empresas buscan realmente impulsar cambios significativos en materia de igualdad de género, el desafío es mantener esta agenda vigente y sostenida.
Según el último Informe del Foro Económico Mundial, el tiempo que se tardará en eliminar la brecha de género global aumentó de 99,5 a 135,6 años como consecuencia del impacto de la pandemia de COVID-19. No obstante, no debemos desconocer el paulatino crecimiento que la temática va logrando en la agenda empresarial, en donde se advierte cada vez una mayor sensibilización y compromiso, en algunos casos confirmado con políticas y desplegadomediante acciones hacia los distintos grupos de interés.Una de estas acciones, que cobra gran relevancia e impacto dada la dimensión de las áreas de aprovisionamiento corporativas, es el impulso a las compras con perspectiva de género, es decir, la compra de productos y servicios a empresas lideradas por mujeres.
“Las corporaciones se encuentran en una situación favorable para promover la igualdad de género y empoderar a las mujeres en sus lugares de trabajo, en sus comunidades y también mediante sus políticas y prácticas de adquisición”, explica la Guía sobre adquisiciones con perspectiva de género para las empresas, elaborada por ONU Mujeres. En general, su tamaño y el volumen de sus compras son indicadores de la influencia que las grandes empresas pueden ejercer en la manera de operar de los proveedores y en el funcionamiento de las cadenas de suministro. “Las inversiones en la compra de bienes y servicios son cuantiosas y de acuerdo con los datos existentes las adquisiciones a empresas que son propiedad de mujeres solo representan un 1% del gasto total”. Claramente existen grandes oportunidades.
OPCIÓN. Diversos estudios dan cuenta de que las empresas que adoptaron procesos de adquisición con perspectiva de género tuvieron impactos positivos en la rentabilidad y el rendimiento de la inversión realizada, demostrando que cuando el escenario es equitativo, las empresas que son propiedad de mujeres pueden competir perfectamente. En este sentido, elegir empresas que son propiedad de mujeres e integrarlas en las cadenas de suministro,resulta una «opción económica inteligente» y positiva para los negocios.
Por otro lado, sabido es que los consumidorescada vez esperan más de las empresas y están atentos a sus comportamientos responsables hacia los distintos grupos de interés. Por cierto, está comprobado que si las marcas son serias y transparentes obtienen mayores beneficios en sus cuentas de resultados.
“Las corporaciones que diversifican su base de proveedores podrían salir también beneficiadas en otros ámbitos”, explica la Guía. Por ejemplo, “una base de proveedores diversificada refuerza la disponibilidad y seguridad del suministro, promueve la innovación mediante la entrada de nuevos productos, servicios y soluciones, impulsa la competencia y aumenta la penetración en el mercado y el acceso a nuevos mercados. Las corporaciones también están diversificando cada vez más sus cadenas de suministro porque se dan cuenta de la probabilidad de que sus proveedores puedan llegar a convertirse en clientes. En términos sencillos, las adquisiciones con perspectiva de género benefician tanto a las empresas como a las mujeres proveedoras”
CÓMO ENCONTRAR. ¿Cómo encontrar empresas que pertenezcan a mujeres? ¿Qué deben hacer las compañías para aumentar de manera efectiva el número de empresas proveedoras que estén lideradas por mujeres? En primer lugar,“determinar cuáles de sus proveedores ya son empresas de mujeres; fijar su línea de base y sus objetivos de abastecimiento, y luego crear una red de empresas proveedoras que pertenezcan a mujeres, estén dirigidas por mujeres y sean capaces de proporcionar bienes y servicios cumpliendo con los requisitos de cantidad y calidad necesarios”.
Para ello es clave definir qué es una «empresa propiedad de mujeres». Esto facilita entender las capacidades del mercado, establecer líneas de base que sirvan de referencia para medir los progresos, orientar la asistencia técnica y financiera y determinar qué empresas reúnen los criterios necesarios para participar en programas de adquisiciones preferenciales.
La definición y los criterios de admisibilidad para las empresas propiedad de mujeres, según estipula la Guía, deben incluir al menos los siguientes elementos:
1) que una o más mujeres ostenten como mínimo un 51% de propiedad incondicional;
2) control incondicional a cargo de una o más mujeres sobre la toma de decisiones a largo plazo y sobre la gestión y administración diaria de las operaciones comerciales; y
3) independencia de empresas que no son propiedad de mujeres. Esta definición, sea cual sea la forma que adopte, servirá de base para certificar a una empresa como empresa propiedad de mujeres.
Sabido es que encontrar empresas cuyas propietarias son mujeres puede presentar ciertas dificultades, por lo cual muchas empresas utilizan las redes y asociaciones comerciales creadas para conectar proveedores con las áreas de compras corporativas.
Para avanzar en este esquema, las empresas deben replantearse sus modelostradicionales de cadena de suministro, para facilitar el acceso a un mayor número de empresas de mujeres y otras pequeñas empresas no contempladas. Desde luego son procesos que demandan tiempo y requieren reformular las políticas y prácticas de adquisición. Lo positivo es que el resultado garantiza un modelo de compras inclusivas y con perspectiva de género que marca la diferencia con competidores, aumenta la reputación y contribuye a incrementar la cuenta de resultados de la organización.
Escribe María Laura Leguizamón
La autora es directora de Estudio de Comunicación Argentina. Directora de FEMS, Foro Ejecutivo de Mujeres en Seguros. Especialista en Comunicación y Sostenibilidad. Aliada WEPs.
FUENTE: www.revistaestrategas.com.ar