Prosperar en sectores de nicho
Debido a la inflación, los costos de los siniestros y de las primas han aumentado considerablemente. Muchos asegurados se preocupan por su capacidad para obtener cobertura a un precio razonable, si es que la obtienen.
Una encuesta realizada recientemente por la Private Risk Management Association, reveló que el 78% de los gerentes de riesgos consideraban como la principal preocupación de sus clientes con patrimonios elevados, a su capacidad para la obtención de primas a un precio razonable, mientras que la inquietud del 60% era no poder conseguir ningún seguro. Los asegurados con patrimonios elevados, junto con las industrias comerciales grandes y especializadas, tienen mayores necesidades de seguros especializados para sus bienes más complejos, y son estas ofertas las primeras en ser excluidas. En términos más generales, el 54% de los estadounidenses afirma no poder hacer frente a las catástrofes, debido al aumento de las primas.
Por desgracia, cada año el cambio climático trae más catástrofes naturales. En 2021, Estados Unidos sufrió 20 catástrofes climáticas por valor de miles de millones de dólares, desde incendios forestales hasta tormentas invernales. Una combinación perfecta de inflación, problemas derivados de la pandemia Covid-19 en la cadena de suministro y la guerra en Ucrania, derivó en un aumento del 23% interanual de los costos de los materiales para la construcción. Es por esto que los costos de reconstrucción tras una catástrofe han sido desorbitados para las aseguradoras.
Según un informe de McKinsey, el aumento de los precios ha contribuido a un incremento de unos 30.000 millones de dólares en los costos de los siniestros. Los fenómenos meteorológicos adversos impulsan la demanda en los ramos especiales, justo en un momento en el cual las aseguradoras se ven obligadas a aumentar las primas o a reducir la capacidad de suscripción, debido al riesgo financiero que entrañan.
Con una posible recesión en el horizonte, las aseguradoras deben planificar cómo equilibrar los precios y los costos de siniestralidad. Para ello, deberán ser más ágiles y adaptarse a los rápidos cambios del sector.
Mirar hacia dentro
Una forma de ajustarse al clima empresarial actual y, al mismo tiempo, beneficiarse de los rápidos cambios, es a través de un análisis minucioso de los procesos y de las herramientas internas. Debido a la inflación y a las frecuentes catástrofes, mejorar la eficiencia operativa permite a las aseguradoras obtener beneficios en sectores en los que hubieran tenido dificultades. Por ejemplo, muchas aseguradoras funcionan con sistemas heredados poco amigables, lo que genera una gran deuda técnica. Esto imposibilita una reacción rápida a los constantes cambios de panorama.
Las plataformas SaaS basadas en la nube tienen un menor costo total de propiedad, ofreciendo valor a través de actualizaciones continuas y ayudando a compensar los altos costes con una tecnología más eficaz. Si los sistemas operativos arcaicos no deben ser mantenidos o actualizados por los desarrolladores, pueden concentrarse en lanzar al mercado nuevos productos acordes con la evolución del panorama de riesgos actual. Las plataformas sin código pueden acelerar aún más las respuestas a las cambiantes condiciones del mercado. Las plataformas modernas también ofrecen flexibilidad a las aseguradoras, ofreciendo planes basados en el uso, pólizas a la carta, mayor personalización y carteras ampliadas para ofrecer protección adicional.
Con plataformas habilitadas para API de integración, las aseguradoras pueden sacar el máximo partido de las enormes cantidades de datos que tienen a su alcance. Las integraciones de datos adecuadas permiten a las aseguradoras modelar mejor el riesgo y ofrecer experiencias de cotización sin fisuras para una mayor captación de mercado. Las aseguradoras pueden incluso utilizar los datos para permitir un procesamiento directo, ahorrando días o semanas de tiempo a los agentes y suscriptores, ofreciendo un servicio en tiempo real a agentes y asegurados, y aumentando la capacidad de suscripción sin aumentar la plantilla.
Una vez suscrita la póliza, las aseguradoras pueden recurrir a las innovaciones de reconocimiento fotográfico, chatbots e inteligencia artificial para minimizar sus pérdidas, evaluar los siniestros con rapidez y eficacia y ofrecer a los asegurados un pago más rápido, en caso de necesidad. Con modelos de inteligencia artificial cada vez más complejos, las aseguradoras pueden utilizar información procedente de la vigilancia meteorológica previa para simular la probabilidad y gravedad de los próximos fenómenos meteorológicos, o incluso, añadir valor a los asegurados, brindando consejos de preparación ante catástrofes. Las aseguradoras también pueden protegerse de asumir demasiados riesgos previamente a un fenómeno meteorológico grave, estableciendo moratorias en tiempo real, lo que les permite operar en sectores especializados como las inundaciones sin poner en peligro la rentabilidad.
Considerando la gran cantidad de innovación a disposición, las aseguradoras cuentan con las herramientas necesarias para prosperar a pesar de los incesantes desafíos que azotan al sector. Aprovechando las tecnologías adecuadas, en lugar de ser expulsadas de los nichos de mercado, las aseguradoras pueden ser las primeras en comercializar nuevos productos , proporcionando seguros a clientes que actualmente se encuentran infraasegurados y, en última instancia, aumentando su cuota de mercado.
FUENTE: www.propertycasualty360.com