Riesgos de incendios forestales y por humo
En lo que ya se ha convertido en la peor temporada de incendios forestales registrada en Canadá, unos 3.800 incendios habían quemado más de 23 millones de hectáreas el 12 de julio de 2023, según el Centro Interinstitucional Canadiense de Incendios Forestales. La catástrofe ha afectado a casi todas las provincias canadienses, desplazando a más de 150.000 personas, debido a las evacuaciones obligatorias, aumentando los costos sanitarios en todo el país e interrumpiendo la actividad comercial, especialmente en la industria del petróleo y del gas.
Adicionalmente, el humo de los incendios se extendió por una amplia franja de Norteamérica en junio pasado, tiñendo el horizonte de las ciudades de color naranja y creando niveles tóxicos de contaminación atmosférica en comunidades desde Canadá hasta el sureste de los Estados Unidos.En varias oportunidades, la calidad del aire en ciudades como Toronto, Nueva York y Chicago fue la peor del mundo. El aire insalubre obligó al cierre de escuelas, a la cancelación de acontecimientos deportivos al aire libre y de los vuelos de varios aeropuertos que quedaron en tierra o sufrieron retrasos debido a la escasa visibilidad.
Según los expertos, la temporada de incendios forestales de 2023 se vio agravada por el cambio climático, que ha aumentado las temperaturas y ha producidola sequía de los terrenos en Canadá. Esto ha permitido que el fuego y el humo se propagases a zonas que, normalmente, no se ven afectadas o no están adecuadamente preparadas para tales acontecimientos. Se prevé que tanto los incendios en Canadá como los problemas relacionados con el humo en el este de los Estados Unidos continúen en un futuro.. Tanto si se encuentran en una región afectada por incendios forestales como en la amplia zona de impacto del humo. los profesionales del riesgo deben establecer o reevaluar urgentemente sus planes de seguridad relacionados con los incendios forestales y con el humo.
Mitigación del riesgo de incendios forestales
Mientras los incendios forestales en Canadá siguen causando estragos y las comunidades de los Estados Unidos se ven afectadas por sus propios incendios, las organizaciones de toda Norteamérica deberán tomar las siguientes medidas para la reducción del riesgo::
- Protección del lugar de trabajo. Los expertos recomiendan crear una zona de seguridad alrededor de la empresa para la protección de las personas y de los bienes de los daños directos del fuego. Los pasos incluyen el retiro del material inflamable y el mantenimiento de la vegetación al mínimo dentro de una zona de 30 pies alrededor del edificio, la limpieza de ramas y arbustos que se encuentran dentro de 15 pies de las chimeneas, y la eliminación de las vides de las paredes de los edificios. Asimismo, el corte con regularidad del pasto, la limpieza de la zona de hojas y de ramas caídas y la sustitución de la vegetación por especies menos inflamables, también pueden reducir la propagación de los incendios forestales. Asimismo, las empresas deben garantizar la disponibilidad de extintores en las instalaciones y la formación de los empleados para poder utilizarlos.
- Revisión y actualización de las pólizas de seguro. Ante el riesgo de incendios forestales, es importante una revisión del seguro de propiedad comercial y de las pólizas de interrupción de negocio para garantizar la adecuada cobertura..Elaboración de un inventario detallado de los equipos, de los activos y de otros bienes in situ para disponer de la documentación pertinente en caso de un siniestro. Si es necesario, aumentar los límites de cobertura para una mejor reflejo del valor real en riesgo. Mantener un registro de las pólizas y de los contactos clave de la aseguradora en una ubicación externa o en un almacenamiento nube para garantizar su constante accesibilidad independientemente de las condiciones sobre el terreno, para brindar a la aseguradora una notificación de reclamación lo antes posible.
- Elaboración de un plan de acción de emergencia. Previamente a la amenaza presentada por un incendio forestal a las instalaciones, se deberá contar con un plan de acción de emergencia. Todos los empleados deberán recibir formación sobre el plan y ponerlo en práctica regularmente.. Se deberá garantizar que el plan identifique la cadena de mando durante una crisis y que describa las funciones de emergencia, así los empleados que las llevarán a cabo.
Asimismo, se deberán establecer planes de contingencia ante diversos escenarios. Si las condiciones son demasiado peligrosas para que los empleados se desplacen hacia su trabajo, se deberá crear una política de trabajo a distancia, facilitando las instrucciones sobre lo que se debe realizar para trabajar de forma segura y eficaz fuera de las instalaciones. Si deben refugiarse en el lugar, el plan deberá identificar las zonas seguras dentro del edificio para reunir a los trabajadores.
En caso de una evacuación, el plan deberá enumerar las múltiples salidas y las rutas, así como las ubicaciones de refugios cercanos o de lugares de reunión alternativos para los empleados. Las empresas también deberán proporcionar una lista de suministros de emergencia previamente a una posible evacuación de la empresa, incluyendo máscaras, alimentos no perecederos y agua, botiquines de primeros auxilios, mapas de rutas de evacuación, linternas, radios portátiles y discos duros con copias de seguridad de computadoras y/o de archivos importantes. También es importante el establecimiento y la prueba de una estrategia de comunicación, que incluya el uso de un sistema de mensajería bidireccional, para la verificación de la seguridad de los empleados y para el intercambio de información importante.
Mitigación del riesgo de humo
La principal preocupación en relación con el humo de los incendios forestales es la presencia de sustancias químicas nocivas, así como de partículas sólidas compuestas de hollín, de carbón y de ceniza. Este humo contiene partículas de 2,5 micrones o menos, que son especialmente dañinas, ya que provocan irritación en ojos y garganta.Al ser inhaladas,, pueden causar problemas respiratorios, empeorar enfermedades cardíacas y pulmonares crónicas, provocar ataques de asma, bronquitis, reducir la función pulmonar e, incluso, una insuficiencia cardíaca. Las siguientes medidas de mitigación ayudarán a mantener a los empleados a salvo de los riesgos del humo:
Creación de un plan de preparación ante el riesgo de humo, que deberá incluir lo siguiente:
- Adquisición de suministros para la prevención ante el riesgo de humo, como purificadores de aire portátiles con filtros adicionales.
- Actualización de los filtros de recirculación del sistema HVAC y realización del mantenimiento del sistema HVAC
- Optimización del flujo de aire con ventiladores, en lugar de abrir las ventanas
- Evaluación del estado de los filtros de aire y adición de filtros adicionales,de corresponder.
- Climatización de la estructura del edificio, de las puertas y de las ventanas
- Control de la calidad del aire interior para la detección de niveles nocivos de partículas mediante sensores de calidad del aire colocados en un purificador de aire o en un termostato.
- Creación de espacios temporales de aire limpio que puedan ser aislados del resto de la oficina.
- Reducción de las fuentes de partículas que puedan originar los seres humanos, como cocinar, fumar y utilizar la impresora/copiador.
1. Cumplir con las directrices locales y federales.
Existen varios recursos que proporcionan información general sobre la forma de actuar ante la mala calidad del aire, pero para obtener orientaciones específicas para su ubicación, buscar las fuentes locales o federales de confianza. Al elaborar las políticas y los procedimientos sobre el riesgo del humo de incendios forestales, se deberá garantizar el cumplimiento de las normativas estatales aplicables. Si su estado no proporciona directrices o reglamentos sobre la exposición al humo, se deberá considerar la posibilidad de consultar los estados que sí lo hacen, ya que ofrecerán un punto de partida útil para el desarrollo de la política propia.
- Control periódico de la calidad del aire para la detección de niveles nocivos de partículas durante cada turno.
- Comunicación de los peligros del riesgo del humo de una manera tal que todos los empleados puedan comprenderlos.
- Provisión de respiradores y de instrucciones sobre la forma de utilizarlos cuando la calidad del aire alcance niveles nocivos.
- Brindar formación e instrucciones obligatorias a los empleados sobre los efectos del humo de los incendios forestales a la salud; sobre el derecho a un tratamiento médico; sobre la obtención de información sobre la calidad del aire; sobre el sistema de comunicación bidireccional del empleador; y sobre los métodos que los empleadores utilizan para la protección de sus empleados. 42.
2. Abordaje de las necesidades de los trabajadores al aire libre.
Si es posible, se deberá sugerir el trabajo remoto, en caso de corresponder, cuando la calidad del aire sea mala. Sin embargo, en sectores como el de la construcción,donde la opción de trabajo remoto es inexistente, los empresarios deberán tomar precauciones adicionales. En el caso de los trabajadores de exteriores, la Administración de Seguridad y Salud en el Trabajo recomienda un control frecuente de la calidad del aire exterior, la reubicación o la reprogramación de las tareas en zonas libres de humo y la reducción de los niveles de actividad física, especialmente para aquellos los trabajos extenuantes y pesados. Los empresarios también deberán exigir a los trabajadores a la toma de descansos en lugares libres de humo; deberán realizar las adaptaciones necesarias para que los empleados trabajen en el interior con sistemas de calefacción, de ventilación y de aire acondicionado adecuados y con filtros de alta eficiencia; y deberán proporcionar o permitir el uso de mascarillas de respiración aprobadas por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo.
FUENTE: www.rmmagazine.com